cap 18

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La primera en despertar fue Lauren, para sorpresa de cualquiera que haya visto su estado en la madrugada. Sin embargo, dicho despertar no fue muy agradable... al inicio. Con el típico pésimo sabor de boca inundando su paladar después de la borrachera de anoche y un dolor de cabeza de aquellos fue recuperando poco a poco la conciencia. Una vez consciente de que aún estaba viva pudo sentir la agradable compañía que la tenía aferrada de su cintura. Sonrió. A pesar del malestar de ese momento, pensó que era con aquel ángel que dormía entre sus brazos con el que deseaba despertar todos y cada uno de los días de su vida... hasta dar su último aliento. Su sonrisa se incremento. Con mucho cuidado intento ponerse de pie sin despertar a su novia. Imaginaba el trabajo que le debía haber ocasionado en el estado en el que había estado la noche anterior. Así que prefirió no despertarla aún. Cuando estuvo ya de pie busco su celular para ver la hora y casi se va al suelo al ver que eran las 5 de la tarde. Dios! Habían perdido casi todo el día! Y ella que tenía muchas ganas de pasear una vez más con Camila en el pueblo. Se metió a la ducha y sentir aquella frescura recorrer su cuerpo le devolvió un poco las fuerzas que tanta falta le hacían. Ahora solo necesitaba un beso de su novia y ya estaba! En ese mismo instante sintió unas manos posarse en su cintura y unos labios recorrer su cuello. Vaya... ahora si tenía las fuerzas necesarias para enfrentar a todos los villanos habidos y por haber... y ganarles.

- Necesitas que alguien te ayude con la espalda?

- Mmm creo que sí.

- Crees?

- Lo que necesito es más que una ayuda con la espalda.

Entonces se dio la vuelta tomando de las manos a Camila y las coloco sobre su cabeza, mientras la aprisionaba entre su cuerpo y la pared de la ducha.

- Veo que ya estas despierta.

- Veo que ya puedes sostenerte por ti misma –respondió provocándola.

- La que no va poder sostenerse por sí misma dentro de unos minutos serás tú.

Y unos minutos después Camila se aferraba a Lauren con todas las fuerzas que le permitían sus brazos pues sus piernas no la sujetarían con semejante orgasmo al que la llevo su pelinegra.

- Estas bien?

- Oh si... muy bien –tratando de recuperar el aire.

- Así me gusta –dijo Lauren satisfecha con lo sucedido.

Camila no se iba a quedar atrás y una vez que hubo recuperado el control de sí misma bajo las piernas de la cintura de Lauren y ahora quien estaba arrinconada entre Camila y pared era la Lauren.

- Ahora verás, vas recibir una cucharada de tu propia medicina –amenazó con una maliciosa sonrisa.

- Uy que miedo! La gatita está sacando las uñas... Grrrr! –agrego Lauren provocando a Camila.

- Esta gatita se va comer a una lobita –y se arrodillo frente al cuerpo de su amada.

- Camila! –gimió Lauren cerrando los ojos.

Una hora después desayunaban/almorzaban/cenaban con la compañía de Teresa en la cocina de la casa.

- Vaya hora de despertar niñas.

- Jejej si lo admito pero es que anoche fue un desmadre de aquellos –dijo sonriendo inocentemente la pelinegra.

- Mmm Lau tiene cierta predilección por algunos tragos latinos... y como en el antro habían algunos no pudo resistirse.

Amarte asíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora