⚫JUST2⚫

8. Miradas.

Hajoon despertó cuando el cielo estaba completamente brillante, y lo primero que se encontró fue la dulce y enamorada mirada de Dojoon.

Tenía sus cabellos revueltos como de costumbre y sus ojos rasgados le miraban cariñosos.

Dojoon sonrió cuando los bonitos y adormilados ojos de Hajoon se centraron en él y se pegó a su pecho pudiendo olfatear el suave olor de su shampoo.

- Buenos días.

Saludó.

Hajoon asintió no queriendo responder porque tenía frío y asintió.

- ¿Como dormiste?- preguntó Dojoon dejando su cabeza caer sobre su mano.

- Poco.

Respondió y rió suavemente al ver la reacción de su novio, era claro que no esperaba esa respuesta.

- No me refería a eso.- comentó, moviendo las cejas sugerentemente.

Hajoon no respondió.

- Me gustaba más cuando te avergonzabas.

- Pues, verás, me he acostumbrado a tu descaro.

Dojoon puchereó, pero volvió a sonreír con fuerza.

- Entonces seré más descarado contigo mi amor.

Hajoon no dijo nada y se levantó del sofá, llevándose con él una de las sábanas que cubrían su cuerpo desnudo.

- Hey, ¿a donde vas?- preguntó Dojoon.

- Iré a limpiarme.

Contestó.

Dojoon le siguió con la mirada, buscando una razón para el extraño comportamiento de su pareja.

Caminó detrás de él y se adentró al baño mirando su cuerpo a través del azul transparentoso de la puerta corrediza de la regadera.

Se quitó pacientemente su ropa y se adentró con él, abrazándolo por la espalda sin ningún interés sexual.

- ¿Que pasa?- preguntó con los ojos cerrados sintiendo el agua pegarle en el rostro, tirando su cabello a todas direcciones.

- No intentes converserme con sexo.

Respondió el castaño cerrando la llave y enjabonandose el cuerpo, empujando suavemente a Dojoon para que se alejara.

Dojoon sin embargo le dió la vuelta, entonces sus ojos serios se centraron en él.

- No pienso hacerlo- murmuró, sus dedos debajo de la barbilla del bajito para que le mirase- y no es sólo sexo, cariño, yo te hago el amor.

Hajoon relajó su rostro y susurró.

- Hablaremos de esto cuando salgamos de aquí.

Dojoon asintió serio, correspondiendo a lo que suponía debía actuar en ese momento.

• • •

Dojoon seco su cabello y dejó la toalla sobre sus hombros, dejando que la humedad escurriera por los mechones azabaches y terminara de secarse solo.

Hajoon se había puesto una sudadera de algodón ya que sentía algo de frío y se sentó a un lado de su novio.

- ¿De qué querías hablar?- preguntó Dojoon, dejando su mano sobre la pierna del contrario.

-Lo que sucedió ayer-

El azabache frunció el ceño, esperando a que fuese un poco más directo y especificara que era eso exactamente.