⚫JUST2⚫

17.- Complot.

Al día siguiente había pedido a su hermano si podía darle permiso de ir con la vecina, ya que el día anterior se  había llevado muy bien con ella y deseaba ser su amiga, ya que por lo que le había contado, era muy buena en la escuela y a Danhi se le complicaban ciertas cosas.

Dojoon, viendo el entusiasmo de la menor no dudó en dejarla ir y le pidió que porfavor regresara antes de la comida.

Danhi había acentido y poco después se encontraba en la casa de la familia Min. Donde Seungeun le esperaba en compañía de su madre y con una nueva receta que había aprendido.

— Entonces...

— Ah cierto— recordó— por eso, sé que puede parecerte malo que me meta en sus asuntos, pero como hermana debo asumir mi papel y cuidar de él.

Seungeun asintió suavemente.

— ¿Puedo saber porque?— preguntó curiosa, porque aquella chica, Danhi parecía realmente dispuesta a terminar con la relación de sus vecinos.

— Oh— la miró un poco abrumada ante el interés que ella ponía— Se podría decir que son…— lo pensó un poco— ah sí, un poco tóxicos.

Concluyó asintiendo, totalmente convencidas por ello.

Seungeun entonces se mostró desanimada, porque ella siempre vió a la pareja como algo a seguir, que ella (si le preguntasen) era un ejemplo que le hubiera gustado alcanzar, pues se mostraban tanto como una pareja de amor, de esas que sabes que van a vivir felices por siempre.

Porque se notaban muy cariñosos y unidos en el poco tiempo que les conocía.

— Oh.

Danhi parpadeó ante la decepción de la contraria, quien se atoró un mechón de su cabello sedoso detrás de la oreja.

— Me refiero a que… digo, pueden parecer normales pero no lo son.
Ellos discuten mucho y en ocasiones han llegado a pelear de verdad.

La castaña, la miró tristemente, pues era claro que Danhi llevaba tiempo conociendo que tipo de relación llevaba y la había visto desde dentro y siendo ella la hermana de uno de ellos ¿cómo podría dudar?.

Quizás si era como lo describía y solamente se trataban así fuera de su departamento.

Las apariencias eran muy engañosas, concluyó.

.....

Dojoon se estiró en el asiento, tomando un descanso para volver a sentir su cuerpo y relajar sus hombros.

Hajoon seguía leyendo aquel libro que le había obsequiado semanas atrás, y Dojoon sonrió, porque amaba cuando se notaba ran serio y enmismado en su lectura.

Le recordaba cuando recién habían comenzado a salir y le notaba aquel brillo en la mirada cuando comenzaba a trabajar en su actual empleo, el cual un pasante y se encargaba de diseñar artículos de otras personas.

Sonrió satisfecho por eso y se levantó de su asiento, yendo al sofá donde Hajoon leía.

El menor no despegó la vista de su libro pero sí enredó sus dedos en el cabello de su novio, quien se dejó consentir mientras escuchaba el silencio del lugar.

.....

— ¿Y Tú? ¿Tienes hermanos?

Seungeun negó, escondiendo sus manos en su chaqueta.

— Me hubiera gustado tener una hermana— dijo— la casa se siente sola cuando mamá se va a trabajar.

— Entiendo, también quise una  cuando mi hermano se fue a estudiar— susurró— él y yo éramos mejores amigos-

— ¿Ya no lo son?— preguntó al verla decaída.

— No, bueno, almenos no como lo éramos antes.

Seungeun puchereó, pues sabía cuán triste era el saber que ya no podrías remediar las cosas o volver en el tiempo.

La madre de Seungeun se asomó por la puerta y dijo— Les dejé un poco de sopa en la estufa, también hay un poco de pastel ayer por si quieren comer.

Ambas asintieron agradeciendo por ello, la menor de la casa caminó detrás de su madre acompañándola a la entrada y despidiéndose de ella.

— ¿Tu mamá va a trabajar?— preguntó después de levantarse del suelo.

— Ah sí, algunas veces sale a esta hora— Seungeun le dice señalando la sala para que fueran a ver una película y comieran lo que les había preparado su mamá— debe hacer turnos y guardias y todo eso.

— Debes estar sola mucho tiempo, ¿no es así?— preguntó, pues Seungeun parecía una niña muy callada y reservada, quizás se debía a que su madre no estaba en casa y no había mencionado a alguien como una figura paterna.

— No, de hecho mamá prefiere trabajar mientras estoy en la escuela, para que cuando estemos en casa descansemos juntas.

— ¿Solo eso?

Ella rió divertida, pues Danhi parecía no encontrarle sentido a su horario y quizás pensara que fuese aburrido, pero lo disfrutaba mucho y agradecía por ello.— Muchas veces hacemos repostería juntas, mamá adora los postres, también solemos crear libretas a mano y las vendemos— continuó.

Danhi ignoró lo que le dijo, pensando por un segundo que la familia Min era talvez algo peculiar.