23.- Woosung

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Hajoon golpeaba con insistencia la mesa del local, siempre que iba a ver a Woosung fuera y quedaban en un lugar como aquel solía pedir algo para ir comiendo en lo que solía llegar, pues su amigo siempre demoraba un par de minutos que a él se le solían hacer una eternidad.

Ese día pudo ver que no era la excepción, pues llevaba veinte minutos ya esperándolo y el pay que había pedido se había esfumado en los primeros cinco minutos.

Hajoon sacó su teléfono y escribió

H: ¿Ya vienes en camino? Llevo años aquí.

H: Estás seguro de que no te quedaste dormido?

W: Jamás lo haría hehe c:

W: Ya voy para allá.

W: Please Dont Gooo D:

H: Mi tiempo cuesta, si demoras más de lo que hablamos me deberás comprar algo. *guiño, codo*

W: Entonces debo pisar el acelerador XP

H: Lo sabía. -_-

H: Solo apresúrate y ven con cuidado

W: IM COOMING BOSSSS.

Hajoon rió. Pues siempre era así con Woosung, le recordaba su impuntualidad y muchas veces sacaba ventaja de ello buscando una manera de ayudarle al mismo tiempo.

Un mensaje nuevo llegó, esta vez era de Dojoon.

D: ¿Ya llegó?

H: Aún no

D: Hubieras llegado un poquito tarde bebé, siempre te deja plantado.

H: Estos días han de ser pesados para él.

H: aprecio mucho que siga haciendo tiempo para venir a verme.

D: Eres tan bueno mi amor, aún sigo sin creer que tenga a mi lado a alguien tan bueno, bonito y de corazoncito tan puro. T.T

H: ¿Aquí es cuando te digo que si?

D: ...

H: Ahí viene, te amo <3

D: esperaaaa no entendí

D: Explícameee


-Lamento haber llegado tan tarde.- se disculpó tomando asiento a su lado.

-¿Pasó algo?

Woosung asintió frenéticamente.- Que no pasó querrás decir. –hizo una pausa- Pero eso no importa, porque vengo a hablar con mi mejor amigo acerca de la vida, no del trabajo.

-Está bien.

* * *

Woosung calló cuando su amigo le narró por lo que pasaba, todos los del círculo social del menor sabían por lo que pasaba, y también cuanto trabajaba para que no lo derrumbase, por eso muchas de las personas de su alrededor solían decirle que le admiraban por aquello.

Su historia había comenzado años atrás, cuando los dos eran niños irresponsables que no sabían que era la vida, (aunque tampoco es como supieran cual era el verdadero significado), Woosung tenía ya algunos años viviendo en América, su madre había decidido que prefería que estudiara donde vivía la familia de su esposo, por ello le había mandado con su abuela a estudiar en América.

Woosung en un principio no le había agradado la idea, pues después de la muerte de su padre le había costado ver a la cara a la familia de su padre, pero con el tiempo y viendo que no le guardaban alguna especie de rencor, había aceptado su nacionalidad, pues en algún momento de su infancia le había pesado ser medio Estadounidense y Coreano, pues creía que tendría una crisis de identidad o algo por el estilo, pero se dio cuenta de que su verdadero miedo había sido dejar a su madre por estudiar.

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