30.- Find something

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A pesar de que el viaje no había salido como esperaban quisieron quedarse el último día que habían reservado, pues preferían no desperdiciarlo y pasarlo como si nada malo hubiese pasado, Seungeun había ayudado a cuidar a Hajoon y Dojoon estaba al pendiente de su hermana, la cual estaba agradecida por ser el foco de atención de su hermano a pesar que hubiese sido sus lesiones menos graves que las del novio de su hermano, pues ella solo tenía moretones en el brazo y en las piernas, además de dolor corporal por el esfuerzo del ejercicio que ella odiaba hacer, mientras que Hajoon había tenido un esguince en el tobillo y una fractura en la muñeca, había sido atendido en el centro médico que estaba en la montaña y que era especialmente para casos como el suyo.

Dojoon se había sentido culpable esas ultimas horas pues sabía que Hajoon no quería tocar el tema pues sus últimos contratiempos giraban en torno a una persona, de la cual no quería ni nombrar.

Le había llamado a su madre para informarle de su accidente, pensó que le reclamaría por no haber cuidado de su hermana (de lo cual estaba consiente, pues había dicho que le esperaría y había fallado su palabra) pero le sorprendió cuando preguntó por Hajoon, pues le había pedido hablar con él para preguntarle como estaba, ya que su hermana tan pronto como había despertado, llamó a su madre informando lo sucedido, omitiendo si quiera la mención de Hajoon.

Su padre también se incorporó a la conversación, pero preguntando esta vez sí había logrado su cometido, pero supo que no había sido así cuando la voz de su hijo se rompió y sollozando les contó su versión de la historia, narrando el miedo que tuvo y como se fueron las ganas de hacerlo al no encontrar el anillo de compromiso en la nieve e ir a buscarlo pero fallar porque una nueva capa cubría por donde ellos habían estado.

**********

Cuando ingresó de vuelta al cuarto de la cabaña pudo ver a Hajoon acostado mirando por la ventana el paisaje de afuera, con culpabilidad se acercó.

— Sé que esto no salió como pensábamos pero la señora Min creyó que sería una buena idea hacer lo que la otra vez habíamos dicho.

Hajoon le miró, esperando a que terminara.

— ¿Quieres que hagamos esta noche estilo campamento?

Si era sincero Hajoon en ese momento no tenía ánimos de nada, prefería quedarse acostado hasta que la nieve de derritiera y su muñeca recuperase, pero sabía que eso era imposible, como fuera no podría evitar a Danhi y la verdad no le importaba, ese día sentía una vibra extraña, una que no sentía desde años atrás, esa cuando su padre murió, la de pesar y ganas de dejarse caer.

Porque aunque fuera tonto que sintiera eso cuando solo fuera una lesión simple, no tenía ánimos de ser alegre ese día.

— Preferiría quedarme aquí, no quiero causarle más molestias a la señora Min ni a Seungeun.

— ¿Estás seguro? Podríamos bajar las sillas para que-

— Estoy bien Dojoon— le dijo apagado— ve con ellas, yo quiero descansar.

— Uh— resopló un poco desanimado— bueno, te veo entonces en la noche.

Y se marchó a paso lento esperando a que cambiara de opinión pero no lo hizo.

**********

A pesar de que la fiesta de campamento fuera animada, no se sintió igual, Dojoon lo sabía, extrañaba la presencia de su novio y aunque Danhi se mostrara tranquila y animada como tiempo atrás no lo hacía, no pudo llenar ese vacío que tenía en el pecho.

Cerca de las ocho recogieron las mesas y se retiraron a sus respectivos dormitorios, pero se mostró curioso cuando Seungeun le siguió, y tímida habló.

— Oppa, sé que perdiste algo valioso cuando pasó todo lo del accidente y eso, y me tomé el tiempo de buscarlo esta mañana.— sacó de su bolsillo el anillo que había dado por perdido y le miró— Estaba enterrado bajo toda esa nieve, pero por suerte no le pasó nada.

Dojoon sintió un nudo en su garganta, y sonrió aliviado, agradeciendo que ella fuera tan dulce y se tomara el tiempo de buscarlo. La abrazó, levantándola del suelo, y soltando lágrimas de felicidad.

— Muchas gracias por esto Seungeun, no sé cómo pagártelo.

— No tienes que hacerlo— respondió— solo promete que cuando puedas se lo darás. Realmente espero que puedan ser felices juntos, ustedes merecen serlo, y espero que ese anillo sea aún más valioso por el significado.

Y se dio la vuelta, dejándolo un poco sorprendido porque ella era muy madura para su edad.

Miró el cielo, sus ojos lagrimosos porque a pesar de que nada salió como esperaba, ese anillo era prueba de que las cosas buenas siempre van a estar entre todo un mundo puesto de cabeza.

Sonrió, una llamita de felicidad iluminando desde el fondo de su pecho, recordando que la vida es un constante carrusel que te lleva arriba y abajo en cuestión de segundos.

Y aquella situación le recordó algo muy importante, que no había tiempo que esperar, las cosas parecen ir bien y luego ya no, y él debía apurarse antes de que fueran de nuevo mal.

A partir de los comentarios pasados (y de su odio a Danhi) dejo inaugurado el buzón de queja, así que en esta parte podrán dejar sus comentarios y/o cosas que le gusten decir a Danhi, Gracias

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A partir de los comentarios pasados (y de su odio a Danhi) dejo inaugurado el buzón de queja, así que en esta parte podrán dejar sus comentarios y/o cosas que le gusten decir a Danhi, Gracias.

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