25.- Una vez más.

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Hajoon siguió a su novio y le miró en el umbral de la puerta, el guardia del edificio estaba allí con un paquete en manos.

-Gracias.- Le escuchó decir a su novio.

El pelinegro le miró curioso, ¿que tenía eso?

-Oh, no te dije, pedí hace unos días cosas por internet, y según veo la dirección de donde se envió, creo que es lo que pedí.

Dojoon fue al sofá, donde dejo la caja y buscó unas tijeras para poder abrirla.

Regresó poco tiempo después, con unas en las manos y comenzó a destaparla, sacó de ella papel decorativo y unas tazas, ambas de fondo negro y una frase como "Just go away, Stay here in my heart" la cual, había sido una de sus composiciones, aquella en la que le quiso ayudar y solamente pudo aportar unas pocas frases, pero eso no quitó que fuera una de sus canciones favoritas, pues a pesar de que había sido para un cantante pequeño y no había sonado como cualquier otra banda más grande, tenía un valor personal en él, pues el conservaba un disco edición especial –el cual había sido obsequiado por Dojoon, dos navidades atrás- la cual poseía muchas de sus composiciones originales y de las cuales él había sido la inspiración (o eso le había dicho) pues fuera del ego que otra persona hubiera tenido al saber que él era partícipe para la creación de una canción, se sentía afortunado de que fuera tanto para los ojos de su novio que quisiera describirlo y poner lo que él siente cuando lo ve.

Era una sensación que amaba, pues no cualquiera daba un regalo así. Además de que se sentía honrado de ser el primero en escucharla, pues cuando terminaba un canción Dojoon corría a buscarlo, sin importarle si dormía, para pedirle que la escucharan juntos, era entonces cuando el castaño cantaba y tocaba la canción, donde Hajoon le escuchaba atento y sonreía sin parar porque amaba a aquel hombre con todas sus fuerzas y estaba seguro de que era afortunado por ello.

-Mira, también me mandaron esto- señaló Dojoon, sacando del fondo un par de collares a juego y le recordó la pulsera que llevaban, esa de perlas negras y blancas que son complementarias.- ¡OH!-exclamó alarmado- No-no mires esto.- tapó la caja con sus manos y empujó suavemente a Hajoon para que se diera la vuelta.- Es mi obsequio, así que no lo tienes que ver hasta el día de los regalos.

Hajoon rió cubriendose los ojos a pesar de estar de darle la espalda.

-¿Entonces será mi regalo? Hum, parece razonable.

-Lo es,-dijo- por lo cual deberás esperar.

-¿Como sabes que no lo abriré antes del día?.

-Porque lo pondré en la noche, cuando Santa también deje los regalos.

Hajoon abrió los ojos cuando Dojoon lo abrazó por atrás, poniendo sus brazos por debajo de los suyos y respiró en su cuello.

-Tengo ya planeado ese día, por lo que puedo decir habrán muchas sorpresas.

-¿Sorpresas buenas o sorpresas malas?-inquirió acurrucándose en el pecho de su novio.

-Puedo decir que será una de esas que solo pasan una vez en tu vida, por lo que debe ser una sorpresa buena y memorable.

-¿Tan seguro de eso?

-Oh claro que sí- asintió, aún escondido en su cuello.- Definitivamente será memorable.

-No lo dudo mi amor.

***

-Oppa, ¿me puedes prestar tú teléfono por favor?

Dojoon levantó la vista, dejando el instructivo de un estante de lado, arqueando una ceja.

-¿Para qué lo quieres?

⚫JUST2⚫Where stories live. Discover now