⚫JUST2⚫

29.- Nieve

Danhi despertó cuando escuchó las voces del otro lado de la cama, allí estaba la señora Min con Seungeun, y se ponían sus chamarras y botines.

— ¿Van a algún lugar?

— Sip, iremos a tomar clases para esquiar, ¿nos quieres acompañar?

— ¿Mi hermano también va?

— Si, los dos apenas van a desayunar,— informó— puedes bajar e ir con ellos.

— Está bien— dijo.

Las dos se marcharon de prisa y Danhi se vistió, dejando su cabello recogido en una coleta, buscó a su hermano en las mesas y cuando lo ubicó corrió donde él y Hajoon estaban.

— Hola, que bien que ya están aquí abajo, ¿qué vamos a hacer hoy?

— Pensábamos alcanzar a la Sra Min y Seungeun a los cursos para esquiar, después en las montañas de allá hay lugares para ir en cuatrimoto y solo deberíamos rentar el equipo y frente a la cabaña que nos tocó podemos hacer una especie de fogata y hay asientos para nosotros.

Danhi no quería hacer nada de eso, pero podía ver en los ojos de su hermano que él quería realizar a las actividades por lo que no le quedó más de otra que aceptarlo.

— Que genial idea oppa, cuenten conmigo.

— Bueno, solo debemos terminar y tan pronto iremos con las demás chicas.

— ¡Ok!

— ¿Estás seguro de que no corremos riesgo de que salga con un hueso roto?— Hajoon le preguntó a Dojoon, los dos viendo como la menor no podía mantenerse de pie con los esquís, ni siquiera con la ayuda del instructor.

— No creo que se llegue a mantener parada, entonces no corre gran peligro por ello.

Hajoon quiso reír, pero no lo hizo porque la pequeña bajo las capas de chamarras estaba dando todo de sí para poder aventarse junto con ellos y no podía mantenerse de pie, y en cierta parte le daba pena.

— Mira Opp- ¡AH!

— Up, cayó de nuevo.

Hajoon fue rápidamente donde la menor intentaba levantarse con mucho esfuerzo, moviendo los brazos y las piernas como un bebé que busca estabilidad.

Le ayudó a levantarse y debajo de los lentes que llevaban para protegerse le vio gotas de sudor descender por su frente y quedarse en su frente.

— Deberíamos llevarla de vuelta a la cabaña, mañana estará adolorida por todos los golpes que se ha dado.

Y Danhi estuvo de acuerdo por primera vez en su vida.

— ¿Quieres ir de vuelta?

Danhi luchó contra su orgullo, pero no pudo ganar la batalla y decidió hablar. — Puedo ir con Seungeun, estoy segura de que podré hacerlo.

Se marchó a paso lento, evitando cruzar miradas con Hajoon y que le viera caer por una vez más, pues no podía aceptar que le viera rendirse y caer en la nieve una vez más, su orgullo era más grande que la misma montaña y ella no le daría ese gusto.

— Bueno. — Dijo su hermano, y ella quiso golpearlo porque no entendía las indirectas.

Los cinco habían subido al teleférico para subir más alto y lanzarse desde allí, el camino por el que bajarían era uno sencillo, se habían decidido por aquel para que Danhi tuviera la confianza de lanzarse con ellos agradecían también que estuviera casi desocupado, pues la gente de allí ya tenía experiencia o definitivamente no se atrevía a subir y quedarse en un lugar más seguro.