XVIII

129 15 1
                                    

Una vez que dejaron a los chicos atrás, comenzaron a armar un plan de escape por si algún inconveniente llegase a ocurrir, las avenidas se encontraban solas y sin rastros de algún zombie que estuviera al acecho

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Una vez que dejaron a los chicos atrás, comenzaron a armar un plan de escape por si algún inconveniente llegase a ocurrir, las avenidas se encontraban solas y sin rastros de algún zombie que estuviera al acecho. Fue así hasta que llegaron a una esquina donde había un grupo de infectados, no llegaban a un total de diez; así que ambos podían con ellos.

- Es hora de cazar muertos - la voz de Mathias sonaba anciosa, así que tomó la katana con su mano derecha ehizo un movimiento y atacó a uno de los infectados cercanos abriéndole de seco en el pecho, la sangre salió inmediatamente derramándose por el suelo, Aarón disparaba a otros cuántos que se le iban acercando hasta dejarlos tirados, una vez que finalizaron la matanza siguieron caminando. No había ningún tipo de señal de dónde pudo provenir aquel grito.

- Estoy seguro que el grito se escuchó cerca de aqui - comentó Aarón cargando su pistola nuevamente - vayamos hacia acá - propone observando la cuadra, pasaron sobre los infectados para continuar. Cuando iban a media cuadra de volvió a escuchar aquél grito, era de una chica y parecía muy asustada, escucharon atentos de donde provenía, Mathias miró a Aarón que asintió al momento , caminaron despacio hasta llegar a la casa donde escucharon el grito, parecía deshabitada y estaba casi en ruinas.

- A veces pienso que estas loco ¿sabes? - Dice Mathias mientras entraban despacio a la sala de aquella casa, se encontraba vacía y había manchas de sangre en la pared, el suelo también estaba bañado en sangre y sin contar que tenía un olor desagradable que invadía todo el ambiente, observaron bien que no hubiera un infectado rodeando y continuaron.

- ¿Por qué? Solo actuo por instinto - respondió Aarón - si hay alguien necesita ayuda deberíamos ayudarlo ¿no? - hizo aquella pregunta, Mathias lo miraba mientras entraba en otra habitación - que el mundo se este cayendo en pedazos no quiere decir que uno deje de tener humanidad - terminaron de revisar la casa dando por hecho que no había nadie.

- Ya deberíamos regresar - Propone mathias, salieron de la casa ya comenzaba a atardecer - ¿cuanto tiempo ha pasado? - le preguntó mirando al cielo.

- Unos veinticinco minutos, revisemos está casa - le respondió Aarón, caminaron mas al fondo de la calle donde estaba la casa que señaló, Aarón empujó despacio la puerta fue cuando escuchó el sonido de algo jalarse; sin percatarse una soga les amarro la pierna haciendo que se golpeara la cabeza contra el suelo desmayándose por el golpe, Mathias fue a darle apoyo cuando alguien por su espalda le tapo la cara drogandolo.

Abrió la vista forzadamente, todo el cuarto estaba oscuro a excepción de la luz que entraba por la ventana, se encontraba de cabeza sintiendo como la sangre le subía y sin contar con el fuerte dolor que sentía por el golpe que se dió, miró a su lado donde Mathias se encontraba inconsciente y también estaba de cabeza, en el centro de la habitación había una mesa donde goteaba sangre fresca.

- Matt, despierta - comenzó a decir apenas con voz clara, Matt movió la cabeza abriendo los ojos, se desesperó un poco observando donde estaba y en la posición que se encontraba, le habían quitado sus cosas y no tenían como salir de allí, al fondo se escuchaban los pasos de alguien dirigirse a la habitacion .

Crónicas Z: La InfecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora