XXVIII

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Habían pasado un par de semanas luego de haber llegado a Chile, Matt cada día perdía la paciencia debido a que quería encontrar a su familia

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Habían pasado un par de semanas luego de haber llegado a Chile, Matt cada día perdía la paciencia debido a que quería encontrar a su familia. Mientras tanto solo  podía limitarse a cumplir su labor en la base, y así poder pasar un poco desapercibido. Comenzaron a entrenarlos poco tiempo que le hicieron los análisis adecuados demostrando que era un cazador nato, sabía usar todo tipo de armas y sin contar la fuerza física que tenía, esto le servía de ayuda para intimidar a los que se querían pasar de listo con el. Después de un mes aproximadamente lo asignaron para hacer guardias, proteger heridos y entrenar a los novatos, así mantenía su mente ocupada sin pensar a que fue hacer a Chile.

Por otro lado Amanda, había demostrado tener una excelente puntería. Le asignaron atender a los heridos y asistir a las enfermeras que nunca habían tomado algún arma en su vida.

A pesar de todo en las noches se encontraban siempre juntos, se querían y estaba agradecida de tener a Matt a su lado.

Recordaron a Aarón y los demás aquella noche, tenía días que no sabían de ellos. Lo último que supieron de ellos fue que María se encontraba con vida, cosa que alegró mucho a Amanda. Hasta aquella noche que Tomás se comunicó con ellos trayendo nuevas noticias desde Venezuela.

Matt estaba en el tejado de aquel galpón fumando un cigarrillo, suspiraba mientras tenía su radio a un lado. La voz de Tomás no tardó en escucharse.

¿Estás allí? — Pregunta el moreno.

— Si, mal momento en aparecer Tomás, me fumaba un cigarro y quería disfrutarlo — Responde Matt, una risa se escuchó del otro lado del aparato —¿Cómo están ustedes? Aquí estamos de la mierda, en cualquier momento arrancamos Amanda y yo.

No sé si sean buenas noticias, pero... — la voz de Tomás hizo una pausa, Matt deseó por un momento tener al moreno de frente.

— ¿Qué ocurre...?

Aquí el virus está mutando... Y Aarón fue herido por uno, en estos momentos le están haciendo pruebas...

— ¿Pero el está bien? — Pregunta levantándose de golpe.

Si, pero el virus es inmune con su sistema... Quieren ver cómo evoluciona en el... Esto aquí está una locura.

Hablaré con Amanda, nos vamos a comunicar... — Comenzaba a responderle cuando fue interrumpido por una explosión del lado sur, solo escuchó la voz de Tomás preguntando que había sido eso ignorandole por completo. Rápidamente bajo del tejado en busca de Amanda, los civiles comenzaban a entrar en pánico. Visualizó a la chica y la tomó del brazo con pasos acelerados.

— Nos bombardean — Gritaba un soldado herido que caía al suelo tapando la herida en su abdomen — han roto el muro por el lado sur, hay una brecha — dicho esto último cae inconciente, Matt y Amanda observan a su alrededor buscando un vehículo.

Crónicas Z: La InfecciónTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang