"Tu Gran Oportunidad Puede Ser Justo Donde Te Encuentras Ahora"

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A la mañana siguiente Yang se despierta con el despertador de su celular, lo suficientemente suave para que solo ella lo escuche, quiere ser ella quien haga el desayuno ese día. Las hermanas comen y se arreglan, después se sientan en el sofá a ver televisión.

— ¿Tienes planes para hoy? — pregunta Ruby pasando los canales, no hay nada muy interesante.

—No en realidad... Aunque... Quería preguntarte si querías ir al restaurante de Coco hoy a las 11 — la rubia intenta sonar casual para no levantar sospechas, para su infortunio, Ruby es muy escéptica.

—A esa hora el restaurante cierra— dice levantando una ceja, la más grande suspira.

—Si, si, lo sé... Pero me invitaron para ya sabes... Celebrar por la apertura — la oji-plateada suspira y asiente con la cabeza.

—Sabes que no me gusta ese tipo de cosas pero iré — Yang sonríe ampliamente y abraza a su hermana con todas las fuerzas — Ya... ¡Yang! ¡¡No puedo respirar!! — la mayor suelta a su hermanita y se recuesta aliviada.

— Es que no te puedes negar ¿O me vas a decir que no estuve asombrosa? — la de pelo corto se lo piensa un momento.

— En realidad estaba observando a Shadow Bell, ¿Viste esos movimientos? — la más alta coloca su mano en su pecho indignada antes de decidir llevarle la corriente.

— A mi me pareció que tus ojos no se apartaban de Blue Sky — la menor pasa saliva y se sonroja.

—Bue... Bueno... Era porque... ¡¡Maneja genial!! Por nada más, hasta tu tienes que reconocerlo — la más alta ríe y gira los ojos.

—Si, si como digas — un suspiro —Aún así no te ilusiones, es peligroso caer por alguien a quien no puedes ver a los ojos— la imagen de Shadow Bell llega a la mente de motociclista, sus movimientos, su figura, su voz... Hablando de eso último, se le había hecho conocida pero no sabe de dónde, sacude la cabeza apartando los pensamientos, no quiere nada serio, solo una aventura, así que mejor deja de pensar en ella.

— Pero de esa forma prestas atención a otros detalles, el no ver sus caras te hace ver otras cosas que normalmente son difíciles de notar — ambas hermanas sienten curiosidad por esas dos motociclistas y no lo van a negar,

Al medio día hicieron el almuerzo juntas, nada fuera de lo normal, comieron y al terminar Yang sacó su teléfono, ningún mensaje nuevo, con un suspiro mira el hashtag de carreras ilegales, tiene cientos de videos nuevos, de la noche anterior, Yang mira los que la involucran a ella y a sus otras dos compañeras, ahora que no esta montada en una moto puede apreciar lo que los espectadores veían, luces, elegancia y acrobacias riesgosas.

Va a la página de Shadow Bell, su última foto es de la madrugada, seguramente después de la apertura. Está junto a Blue Sky manejado motos mientras toman algo con un pitillo que se mete por debajo de sus visores, no se alcanza a ver casi nada, solo un poco de piel, se abstiene de dar like, no quiere parecer una acosadora, aunque claro, nunca nadie la había hecho esperar tanto.

Por la tarde y para quemar el tiempo antes de tener que irse, se encarga de lavar a Bumblebee y mirando las llantas decide que es hora de pedir unas nuevas.

— ¿La viste?... Lo sé, estuvo genial... No sabemos, quedaron de enviarnos el cronograma pero no sabemos cuándo... Esta noche vamos a una "celebración"... En el restaurante de coco... A las 11... Si... Chao — Ruby aparece por la puerta y guarda su teléfono en el bolsillo, la hermana mayor duda que tenga más de 5 contactos.

—¿Qué dijo? — pregunta Yang cerrando la llave de la manguera y comenzando a secar la moto.

— Que felicidades, que nos portemos bien y le avisemos cuando será la otra carrera, quiere planear una entrevista — la rubia asiente con la cabeza y se estira, las 7 de la noche.

Rwby sobre ruedas Where stories live. Discover now