"Mi corazón te ha elegido, y cuando él elige yo voy detrás"

671 52 114
                                    

A la día siguiente todas se despiertan, se dan los buenos días, se separan para arreglarse y bajan juntas a desayunar.

— ¿Entonces mañana tendremos nuestra primera carrera como equipo? — cuestiona Ruby entusiasmada, solo en dos días ya había clasificado como profesional.

—Yep, tenemos que elegir un nombre y asignar roles — añade Yang pensativa.

— Eso necesitamos planearlo bien, pero el nombre en realidad no me interesa—dice Weiss encogiéndose de hombros mientras saborea su desayuno.

—¡Y0 me encargaré de él! — se ofrece Ruby levantándose con la mano estirada, ninguna pone problema, de hecho se quitan un peso de encima.

— Como quieras Sís. ¿Tienen planeado hacer algo hoy? — pregunta la rubia mirando su celular e ignorando sus miles de notificaciones.

—En realidad no, ¿Por? — Weiss Mira a la más alta con una ceja levantada, ésta última mira a su novia de reojo.

—He invitado a Blake a dar un paseo — responde la de ojos morados, la nombrada asiente con la cabeza sin preocuparse mucho por ello.

— ¡¡No se preocupen!! Me ingeniaré algo —comenta la oji-plateada sonriendo entusiasmada, otra tarde a solas con Weiss en la mansión...

—Bueno... ¡Entonces a entrenar!— las 4 se levantan y se dirigen al gimnasio, últimamente todas habían mejorado, Ruby por fin había logrado hacer un mortal y dado unos pasos sobre la pista de hielo, Weiss había cogido más resistencia y ahora sobrevive a una carrera de velocidad sin morir en el intento, con ayuda de Blake, Yang es capaz de abrirse de piernas y ahora las 3 le pueden hacer frente a la rubia en boxeo.

Cuando terminan descansan y se cambian, Blake bajando ya preparada para su salida en la tarde con una bufanda no tan gruesa como para fastidiarle y Ruby con la capa roja que ahora no se quita por nada del mundo. Se reúnen en la sala para hacer sus usuales actividades, leer, jugar videojuegos y en caso de la peli blanca estudiar en su celular.

Después del almuerzo y una conversación animada por la tarde, es hora de que el dúo bmblb comience con su cita.

— Nos vemos luego Rubs, no hagas nada que yo no haría — dice la más robusta revolviéndole el cabello a su hermana—Ice Queen—repone estirando su puño, la ojiazul ya se ha acostumbrado a ese apodo y ahora es muestra del cariño y la amistad que lleva con la oji-morada, choca el puño como despedida.

Blake también se despide a su manera, moviendo su mano hacia Ruby y guiñándose un ojo con Weiss.

Cuando la fauno y su compañera rubia llegan al piso de abajo se acercan a la moto de la segunda, totalmente negra a excepción de unas llamas en los costados, la más alta le tiende a su compañera un casco comprado especialmente para ella, tiene dos agujeros para sus orejas felinas, Yang también se coloca un casco amarillo con visor transparente.

— Agárrate fuerte Blakey — la pelinegra rueda los ojos y simplemente ubica bien sus piernas y sus manos las apoya en la silla— No seré gentil, te lo advierto — y como para hacer referencia a lo dicho arranca rápidamente sin levantar ninguna llanta, eso lo guardaría para después.

Maneja a través de los conductos y derrapa para salir a toda velocidad por el subterráneo, cuando menos se dan cuenta están en la vía principal con decenas de carros y motos a sus lados, la rubia está completamente segura que nunca compraría un carro para manejarlo, le quita la gracia a la conducción, no puedes sentir el viento en tu cuerpo, no puedes adelantar entre ellos o zigzaguear.

El recorrido es bastante tranquilo, o bueno, más o menos, ¡Sería un poco más relajante si la rubia manejara como si estuviera en una carretera y no en una maldita carrera! Pero Blake no se sujetaría a ella, nop, para nada.

Rwby sobre ruedas Où les histoires vivent. Découvrez maintenant