Rwby sobre ruedas

"Gracias Amiga Por Llorar Mis Penas Y Reír Mis Alegrías"

Otro día en la mansión, semanas después de la carrera con el equipo FNKI, no mucho ha cambiado.

— ¡¿Quién está lista para el karaoke?! — Yang entra en el cuarto de su novia con los brazos extendidos y totalmente emocionada.

— ¿Sabes hace cuanto no voy a uno? Nunca — la rubia abre los ojos sorprendida — La última vez fue en la casa de mis padres, con ellos y algunos amigos de ellos, en realidad espero que esta experiencia sea mucho más satisfactoria  —

— Amor, conmigo todo será satisfactorio —una sonrisa se forma en la boca de la fauno mientras se coloca un bolso negro y abraza a la más alta.

— No lo dudo — responde tomando la mano de su novia y bajando al hall en espera de la otra pareja.

— Weiss... ¡Te demoras mucho! — Ruby se encuentra sentada en la cama de su amada esperando a que se "retoque" — ¡Llevas 20 minutos ahí! –

—No es tan fácil como parece, el collar no combina con la camisa —responde una voz al otro lado de la puerta que lleva al baño.

— Agh ¡Si te hubieras puesto lo que te propuse no te tendrías que preocupar por esas cosas! ¡¡Vamos a un karaoke!! Todo está oscuuuuuro — la joven Rose nunca ha sido muy buena esperando, su hiperactividad no la deja mantenerse quieta durante mucho tiempo, y desde que empezó a salir con la oji-azul, esperarla a sido todo un reto.

—Quieres que me ponga un buzo que es una talla más que la mía, no voy a salir de esa forma —por fin la puerta se abre y por ella aparece una demasiado arreglada Weiss, al menos tiene pantalón y no vestido o falda.

— ¡¡Por el amor de Dios vamos!! — usando toda su velocidad, la oji-plateada toma de la mano a la más alta y la arrastra escaleras abajo — Por cierto, ¡Te ves hermosa! — dice rápidamente dejándola con Blake y comenzando una charla entusiasmada con su hermana.

— A veces siento que he tenido demasiada suerte — dice la peli-blanca mirando a la de pelo corto con un suspiro.

—Créeme, no eres la única — y así, las 4 se suben al Jeep de las hermanas y son llevadas a uno de los karaokes más cercanos pero a la vez más reservado.

— Buenos días, a nombre de... — la recepcionista es una joven de cabello bastante corto y ojos rosados.

— Yang Xiao Long — la mujer mira una lista y asiente, abre la puerta y les entrega un papel con el número del vestíbulo.

— Todo estaba planeado ¿Eh? — la rubia asiente enérgicamente y como toda una dama mantiene abierta la puerta dando paso a las otras 3 que en definitiva no saben en lo que se están metiendo.

...

— ¡¡¿Bebé no lo puedes ver?!! ¡Podemos estar juntas, vivir dentro de un jardín de éxtasis! ¡¡Serás mi reina y yo seré tu sueño!! — Yang canta a todo pulmón mientras con su dedo señala al amor de su vida, la comida en la mesa y varias botellas en el suelo son producto del tiempo que ha pasado y cuanto han tomado (bmblb song)

— ¡¡Mi turno!! ¡¡Mi turno!! —Ruby le arrebata el micrófono a su hermana y en el control busca la canción, inmediatamente en el televisor gigante se proyecta la letra, pero la menor no necesita de ella.

—Oh no, aquí vamos... — la sala tiene varios instrumentos que hasta el momento no habían pensado coger, pero eso cambia en cuanto la oji-plateada elige lo que quiere cantar.

— ¡¡Y uno y dos y tres!! — la joven Rose toma una guitarra eléctrica y sin necesidad de dar una señal, Yang se sienta frente a la batería — ¡¡No puedo afrontarlo o aguantarlo otro minuto!! ¡No puedo soportar otro día sin ti! ¡¡Toda la alegría que conocía, me fue arrebatada el día que moriste!! — (red like roses)