Rwby sobre ruedas

"A Mirar Hacia Adelante Que Hacia Atrás Ya Dolió Bastante"

Pasó una semana, Yang tenía que tomar la responsabilidad de sus acciones así que conociendo que la pelinegra no querría hacer actividades con ella presente, esperaba y las hacía sola, cosas como desayunar, entrenar, almorzar y en sí pasar el tiempo.

Para no incomodar a la fauno del gato solía quedarse en su habitación pero eso no le impedía escuchar ocasionalmente la voz de un hombre, la rubia lo había reconocido, era Sun, solía visitar la mansión pero desconocía las razones y por respeto no se había atrevido ni a preguntar ni a espiar.

...

—No sé que hacer Sun... — en la habitación de Blake, la chica está sentada en el centro de su cama abrazando sus piernas, su compañero la mira.

—No ha hecho nada en una semana, ¿Crees que hará algo? No te merece Blake— dice el fauno del mono.

—Pero... Se le veía arrepentida... — la chica no se da cuenta pero intenta excusar a la rubia.

— Viste las fotos, ¿En un club para que subes a la habitaciones? No será para dormir un rato, ¿Y después saliendo del departamento de su conductora? ¡Abre los ojos Blake! — exclama intentando convencer a la de ojos ámbar, pero esta no le hace caso.

—No lo sé Sun... ¿Y si tiene una explicación? — exasperado, el rubio se levanta y suspira.

—Blake, se acostó con otra o quien sabe con cuantas más solo por que la rechazaste, ¿Crees que no lo volverá a hacer? — y sin decir más se retira de la habitación y se va de la mansión

...

Habían guardado silencio ante las cámaras y Weiss había convencido a la fauno de no declarar una ruptura falsa y explicarle a sus padres que todo era un malentendido, para todos, ellas continúan con su relación, pero sólo las 4 saben la verdad.

—¿Estás lista Yang? — Ruby entra en el cuarto de su hermana que tiene una guitarra eléctrica colgada en su espalda.

—No lo sé Rubs, ¿Y si es un error? ¿Y si termino de alejarla? ¿Que tal no le guste? — la mayor comienza a respirar aceleradamente y es Ruby quien tiene que calmarla tomando su mano.

—Todo saldrá bien, después de todo ¿Quién no quisiera que Yang Xiao Long le dedicará una canción? — la rubia ríe revolviéndole el cabello.

—Hey, esa es mi línea— ambas sonríen y salen de la habitación encontrándose con Weiss esperándolas en el pasillo cargando un piano.

—¿Está en el patio? — la peli blanca asiente y suspira.

—No puedo creer que esté haciendo esto, no lo arruines — las tres respiran hondo y comienzan a caminar hacia el jardín, cuando llegan Blake está sentada al lado de una fuente, todas se acercan y las orejas de gato se mueven, pero al notar los instrumentos, la pelinegra no es capaz de moverse, solo ve como la de ojos color púrpura coloca un micrófono y comienza a tocar, Yang mira la guitarra mientras intenta relajarse un poco.

—Blake... Solo escucha... —y así comienza a cantar— No soy una persona perfecta — el micrófono está conectado a un parlante que suena lo suficientemente fuerte para inundar el patio pero tan suave como para darle un escenario más romántico — Hay muchas cosas que desearía no haber hecho —

Blake se levanta y mira como las tres chicas tocan, ¿Así que por eso habían estado yendo al salón de música en repetidas ocasiones? Seguramente más de las que había notado por haber estado en la biblioteca.

— Pero continúo aprendiendo — Yang no mira a la pelinegra, en cambio mira el suelo, Blake puede ver el arrepentimiento en sus ojos y en la emoción que le pone a la canción —Nunca quise hacerte eso y por eso tengo que decirte algo antes de irme... Solamente quiero que sepas que... He encontrado una razón para vivir, para cambiar quien solía ser, una razón para empezar de nuevo — la rubia por primera vez levanta la cabeza encontrándose con esos ojos ambarinos que si al principio la juzgaban ahora la ven con cariño — Y la razón eres tú... —