capitulo 52

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- ¿Donde están Mackenzie y Luke?- Peter suavizó su rostro, rasco su nuca dando a entender que ahora se encontraba nervioso, eso comenzó a asustar a Morgan.

- verás pequeña, eso es complicado.

- no me interesa que sea complicado, quiero saber dónde y cómo están- Peter se limitó a estar en silencio mientras miraba a Morgan, eso comenzaba a desesperar a la castaña, el mayor asintió segundos después para luego salir y cerrar la puerta a sus espaldas.

Tomo la mano de Morgan y la guío hasta el auto en el cual había llegado, el viaje estuvo en total silencio, la castaña tenía un mal presentimiento y eso no le gustaba.

Morgan se giró confundida hacia Peter, su parada era la base de los vengadores.

- Peter te dije que quería ver a Mackenzie y a Luke, se que Andy se encuentra bien, ahora necesito ver a los gemelos- Peter suspiró cansado, se giró hacia Morgan con el rostro neutro.

- Morgan los gemelos están aquí, llevan en este lugar desde que los rescatamos.

- ¿Que?, ¿Porque?, ¿Están bien?- Peter nego con una mueca en su rostro.

- desde ese día no despiertan- solo falto decir lo último para que Morgan abriera la puerta del coche y comenzará a correr hacia la entrada, ignoraba a todo el mundo que la saludaba, solo podía pensar en sus amigos, con sus poderes cerro más rápido las puertas del elevador, espero impaciente hasta que las puertas se abrieron en el piso que quería.

Al salir camino un poco hasta que atravesó la puerta de cristal donde pudo ver a banner y a otros científicos rodeando unos aparatos y otros más a los gemelos, los cuales se hallaban pálidos en sus respectivas camillas. Los ojos de la menor se aguaron al ver la escena que tenía en frente.

Banner se giró al oír un pequeño sollozó, Morgan juro haber oído el sonido de su corazón romperse, el doctor miro con lástima a la menor mientras le pedía a sus compañeros un momento a solas con la castaña, en cuanto la habitación quedó sola Morgan no pudo evitar intentar preguntar lo que tanto le aterraba.

- ¿Ellos...- su voz se oía rota y molesta.

- si, les inyectaron el suero, desde ese día han estado inconscientes, estamos tratando de averiguar porque no despiertan, creímos que era porque sus cuerpos estaban aceptado los cambios, pero no ha habido nada, también tenemos la posibilidad de...si están- banner susurro lo último sin terminar, Morgan había comenzado a llorar a mares, el resto de los vengadores se fueron apareciendo por la puerta de cristal, Andy estaba con ellos, en cuanto vio a la castaña corrió hacia ella y la abrazó.

Morgan no dudo ni un segundo en girarse y aceptar el abrazo.

- Morgan tengo que enseñarte algo- le susurró muy bajito Andy a la menor, no quería que nadie la pudiera oír, lo que estaba por mostrarle a Morgan no era sabido por los vengadores, solo banner pero la pelirroja había pedido que lo mantuviera en secreto.

La castaña se comenzó a calmar poco a poco mientras miraba a Andy, una pequeña sonrisa se podía ver en su rostro logrando confundir a Morgan.

Andy estiró su mano y de ella salió una luz azul azabache, se pudo oír al fondo los gemidos de sorpresa de los presentes, Morgan limpió sus lágrimas y una pequeña sonrisa se fue apareciendo en su rostro.

- ¿Cómo es que tienes poderes?- Andy soltó una pequeña carcajada, las caras de los vengadores tampoco ayudaban.

- cuando fui a verte y intenté abrir la puerta, me di cuenta de que mi hermano me había seguido, tuve el sentimiento de que el estaba sospechando de mi, y pues, estuve en lo cierto, salí corriendo para que se centrará solo en mi y no se adentrará en tu habitación y te hiciera algo- el rostro de Andy se transformó a un rojo muy fuerte, era la primera vez que Morgan veía a su amiga con un sonrojo- cuando me alcanzó comenzó a golpear me, yo simplemente me deje, estaba en su derecho, los había traicionado, cuando el pensó que era suficiente se fue y me dejó en el suelo sin fuerzas, con mucho esfuerzo trate de levantarme, me di cuenta de una habitación a mi derecha, no sé si fue el destino o si mi hermano lo hizo a posta, junto a mi estaba la habitación en donde se encontraban los sueros que tenían tu sangre- una sonrisa se fue apareciendo en el rostro de la pelirroja- el había dejado la llave en el suelo, me había golpeado para que padre no haya sido muy estricto conmigo, claro que ninguno espero que me disparará, pero Damián tenía una idea de lo que podría hacerme, así que entre en la habitación y tome la primera jeringa que encontré y me inyecte, estaba tan mareada, incluso parecía que me fuera a desmayar, por eso me viste tan débil cuando estábamos afuera, paso lo que pasó y mi padre me disparó, estaba muerta Morgan, no recuerdo nada después de eso, hasta que tú llegaste e hiciste ese revueltijo en mi cabeza, todo dentro de mi despertó, mi cuerpo se encargó de curar las heridas, el suero se había adaptado a mí, por eso tenía esa luz en mi cabeza, me estaba sanando.

Cuidare de ti Señorita StarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora