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o9.| SANGRE.
El grito de Stefan llenó el aire mientras Azaelia colocaba su pie sobre el reverso de su rodilla, rompiendo su pierna. El Salvatore más joven observó a la híbrida mientras ella se acercaba a Kol. Azaelia ni siquiera lo miró mientras se encontraba de pie frente a él antes que él colocara sus manos sobre su cintura. Al principio, Stefan creyó que él iba a besarla, pero la doppelgänger no lo dejó. En su lugar, ella presionó un dedo contra sus labios antes de empujarlo hacia atrás.
No sabía por qué ella no le permitiría besarla ya que parecía bastante obvio que Azaelia y Kol tenían algo. Stefan sabía que cuando ellos se habían separado por primera vez, ella había estado con Kol y fue por eso que Azaelia odio al grupo por matar al Original. Probablemente era una de las razones por las que ella no los perdonaría, viendo que ellos la habían separado del grupo a propósito, descifrando que ella no lo permitiría matarlo.
Su cabello marrón voló ligeramente mientras ella se alejaba de Kol, sus ojos pasando por sobre Stefan por un par de segundos antes de volver a mirar a Kol. Obviamente estaba pasando algo, y Stefan no sabía si era algo bueno o malo. El hecho que los demás se habían ido a hacer lo que sea que Azaelia les había ordenado hacer, le hacía parecer que Kol y Azaelia tenían un plan.
— ¿Dónde están los demás?—, cuestionó Kol, lo que hizo a Azaelia alzar una ceja. Él torció la cabeza a un lado mientras tomaba un paso para acercarse más a ella, mirándola desde arriba al encontrarse frente a ella —. Sabes exactamente de quién hablo, amor. Me dijiste que el resto de tus amigos de Mystic Falls decidieron hacerte una visita—, él observó a su alrededor, sus ojos pausando sobre Stefan —. Y sé que Stefan nunca vendría aquí porque quiere.
—Hmm—, murmuró ella, posando sus manos sobre su cintura —. Stefan sigue enamorado de mí y haría lo que sea necesario para mantener su cabello de héroe intacto—, siseó y Kol soltó una pequeña carcajada mientras la miraba.
Ella apretó los labios mientras miraba a Mikaelson caminar hasta Stefan, colocando su mano sobre su hombro. El vampiro más joven no supo qué iba a hacer hasta que su pecho fue atravesado y gruñó de dolor. Azaelia observó a Stefan por un par de segundos antes de desviar su mirada a Kol.
Stefan apretó la mandíbula mientras miraba a la chica que amaba, ignorando a Kol mientras el Original miraba por sobre su hombro para estudiar su reacción. Ella cruzó sus brazos por sobre su pecho y se apoyó sobre su pierna derecha al estirar su izquierda. Sus ojos estaban vacantes mientras miraba a ambos, y un par de momentos pasaron antes de que Kol removiera su mano del pecho de Stefan.
La sangre del Salvatore más joven caía por los dedos de Kol mientras él miraba a Azaelia, pasando sus dedos manchados con sangre por su garganta antes de encerrar su Man alrededor. Ella alzó su mentón ligeramente mientras apretaba la mandíbula, observando al Mikaelson, antes de agarrar su muñeca y tirarlo al otro lado de la habitación.
— ¿Por qué no vas al punto, Kol?—, replicó Azaelia, sacudiendo su cabeza de un lado al otro —. ¿Qué quiere tu hermano?
—Lo que siempre quiere, Azzy—, contestó Kol mientras la observaba antes de ir al sofá y sentarse, cruzando sus piernas —. Quiere que continúes haciendo tu trabajo con los hombres lobos, enviándolos a New Orleans. Klaus sabe que como nada te importa una importa una mierda, eres la mejor candidata.
—También sabe que mi parte Banshee cancela la parte del vampirísmo en que mi sangre no funciona—, ladró Azaelia viciosamente, negando —. Klaus solo me quiere porque soy la única que puede proveerle la sangre de doppelgänger Petrova para que pueda seguir creando sus preciosos híbridos.
—Exacto—, asintió Kol —. Sé una muñeca y ve a cumplir con tu parte—, Azaelia miró a Stefan por un par de segundos, observando cómo se sostenía su pecho, antes de soltar un suspiro. Ambos hombres observaron a la híbrida ir a la cocina y cortar su muñeca sobre la boca de un recipiente. Permaneció allí por un par de minutos para llenarlo con sangre antes de permitir que la herida se curara, y le dio el frasco a Kol. El Mikaelson se levantó, aceptando el recipiente —. Gracias--.
Fue entonces cuando Stefan vio a Azaelia tomar la mano de Kol y atravesar su pecho antes de que ambos vampiros en la habitación observaran al Original caer al suelo. Su piel gris y las venas cubriendo todo su cuerpo. Ella observó por un par de segundos el cuerpo de Kol, antes de mirar por sobre su hombro a Stefan.
—Tengo asuntos que arreglar con él, así que vete—, ordenó Azaelia con una voz monótona y, cuando no lo escuchó irse, se encogió de hombros. Se sentó en el sofá, aún sosteniendo el recipiente, y se cruzó de piernas, mientras Stefan la observaba —. Como quieras. Quédate al show.
