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17.| LOCKWOLF.
Gotas de agua caliente caían sobre su piel mientras se encontraba de pie bajo la ducha. La chica Gilbert posó sus manos sobre su cuello, pensando sobre todo lo que estaba en su mente. Presionó sus labios, mirando por sobre su hombro al espejo del baño, antes de decidir que suficiente era suficiente. Una toalla rodeaba su cuerpo al salir de la ducha, mirando el espejo mientras torcía su cabeza a un lado al comenzar a preguntarse qué había salido mal.
Claro, no era el tipo de ideas que debería estar teniendo, pero no pudo evitar preocuparse por todo lo que estaba pasando. No podía empezar a preocuparse por los asuntos que Azaelia y Stefan estaban a punto de salir enfrentar. Azaelia no quería tener que volver a ser envuelta por el drama que la pandilla de Mystic Falls llevaba con ellos. Sabía que, tarde o temprano, la felicidad que Azaelia estaba pasando con Stefan sería interrumpida, y ella esperaba que no fuera demasiado pronto.
Mirándose al espejo, una figura apareció detrás de ella y alzó la mirada para encontrarse con los ojos de Stefan. Ella apretó sus labios y lo sintió envolver sus brazos alrededor de su cintura. Los dos compartieron una mirada a través del espejo, y él entrelazó sus dedos frente a ella, provocando a la chica a inhalar profundamente. Azaelia lo observó antes de girar para enfrentarlo. Sus ojos se encontraron con los de él al posar sus manos sobre sus mejillas, acariciando sus pómulos antes de que ella uniera sus labios con los de él.
Stefan acercó más a la vampira q su cuerpo y sus brazos cayeron a sus hombros, envolviendo su cuello mientras le devolvía el beso. Solo sus brazos mantenían la toalla alrededor de su cintura, y él sabía que si movía sus brazos ligeramente, la toalla caería y los dos retomaría viejos hábitos. Pero no quería apurarla para algo para lo que ella podría o no estar preparada.
Mientras los dos se besaban, ella pasó sus dedos por su cabello y los enredó con él, tirando gentilmente de el. Se sentía feliz como si todo estuviera volviendo a hacer como antes de que cambiara. Azaelia inhaló profundamente al ser embargados con la pasión y los sentimientos con los que eran tan familiares, y entonces se separaron.
Ambos vampiros giraron sus cabezas hacia la puerta del baño, y Stefan volvió a mirar a Azaelia antes de soltarla. Azaelia sostuvo la toalla con fuerza mientras miraba al vampiro Salvatore comenzar a salir del baño y dirigirse a la habitación que ellos compartían, intentando descifrar qué era lo que habían escuchado.
Ellos se encontraron en el balcón que alcanzabas después de dos sets de escaleras, y que daba una mirada hacia el piso principal. Y antes de que Stefan pudiera decir algo, fue arrojado al balcón por otro vampiro. Cuando Azaelia giró su cabeza, sus ojos aterrizaron sobre Damon, quién le sonrió antes de bajar su cabeza para mirar a su hermano.
—Debo decir, hermano, te has vuelto descuidado—, le dijo Damon, lo que hizo a la Gilbert mayor rodar los ojos en molestia mientras miraba a ambos. Los ojos de él se posaron sobre ella con una sonrisa, y ella negó.
—Eres un idiota—, ladró Azaelia antes de usar su velocidad vampírica para ir a su habitación y ponerse un juego de ropa fresca. Entonces, ella volvió al cuarto —. Bien—, mencionó, arrojando su cabello hacia atrás al ponerse una chaqueta —. ¿Qué haces aquí?
—Damon está aquí para ser Damon—, habló Stefan al encontrar a ambos en la cima de las escaleras, parado al lado de la chica Gilbert. Damon los miró a ambos hasta que la sonrisa cayó de su rostro y se transformó en una persona diferente. Azaelia entrecerró los ojos, y Stefan fue el que mencionó la pregunta que ambos tenían —. ¿Qué pasa?
Los ojos de Damon aterrizaron sobre Azaelia, y ella deseó que no tuviera nada que ver con su familia pero, desafortunadamente, así lo era —. Es Elena—, contestó Damon, e inhaló profundamente, posando sus manos sobre su cintura —. Fue mordida por un hombre lobos, y Klaus no atiende nuestras llamadas.
— ¿Qué?—, cuestionó Azaelia. Antes que Stefan reaccionara, la chica golpeó a Damon en el pecho, enviándolo contra la baranda del balcón. Ella bajó las escaleras, trepándose sobre él y sosteniéndolo contra el suelo —. ¿Cómo pudiste dejar que eso pase? ¿Por qué no hiciste nada para protegerla?
—Ella estaba protegiendo a ese humano inútil, Matt—, Damon soltó ahogado, pero él notó los ojos de ella nublarse con blanco y supo que no debería haber dicho eso. Él rodó los ojos —. Bien, bien, bien. ¡Lo lamento! Olvidé el apego que ustedes las Gilberts tienen con el chico Donovan. Pero él estaba en el medio de Tyler Lockwod durante una luna llena, y lobo-Lock mordió a Elena.
Azaelia removió su mano de su garganta antes de mirar a Stefan. Ella pasó sus manos por su rostro mientras comenzaba a pensar sobre todo lo que necesitaban hacer, y supo exactamente qué iba a hacer —. Damon, lleva tu trasero de vuelta Mystic Falls y asegúrate de que no muera—, sus ojos se posaron sobre Stefan —. Vamos a Nueva Orleans, debo decirle un par de cosas a Klaus Mikaelson.
