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–Me sorprende que te hayas llevado tan bien con Jaebeom.- habló abriendo una botella de cerveza para después darle un pequeño trago. –Es decir, sé que eres sociable pero no creí que tanto como para hacerte su amigo tan rápido.

–Nos entendimos bastante bien, eso es todo.- murmuró encendiendo un nuevo cigarrillo, tratando de restarle importancia al asunto, cosa que Mark no permitiría que sucediera tan fácil.

Ambos muchachos se encontraban sentados en las escaleras de emergencia del edificio, apenas Mark mostró la bolsa llena de cervezas y una cajetilla de cigarrillos, Jackson no dudó en sugerir ese lugar, pues la vista era mucho más hermosa que en el balcón de su habitación, así que abrieron la ventana que daba hacia esas escaleras y simplemente se pusieron cómodos.

–Como en los viejos tiempos.- habló Mark con un toque de nostalgia después de darle un buen sorbo a su bebida, apreciando ese típico sabor amargo atravesar por su garganta.

–Creí que ya lo habías dejado.- habló Jackson con una sonrisa burlona.

–Lo mismo creí contigo sobre los cigarrillos.- habló con el mismo gesto. –Al parecer nos equivocamos.- Jackson soltó una risa irónica mientras el cigarro entre sus dedos se consumía lentamente.

–No sería la primera vez.

–Es cierto, en fin, ¿me dirás la verdadera razón por la que Jaebeom salió de tu habitación o tendré que comenzar a suponer?- Jackson soltó el humo del cigarrillo acompañado de un suspiro.

–Sabía que te ibas a aferrar al tema.

–Que bueno que estes consciente de eso, en ese caso sacaré mis propias conclusiones, iban a tener sexo y yo arruiné sus planes, ¿me equivoco?- Mark sonrió al ver la expresión sorprendida de su amigo, por otro lado, Jackson agradecía que no hubiera tanta iluminación, le avergonzaba sonrojarse frente al estadounidense. –Así que iban a hacer el sin respeto, interesante...

–Suenas como un pervertido, deténte.- Mark soltó una carcajada, le encantaba molestar a Jackson.

–Vamos, hoy en día la gente está enferma, tu eres un maldito dios griego y Jaebeom no está tan mal, podría capitalizar con ustedes dos vendiendo sus videos pornográficos en la red, ganaría millones; ¡incluso podría abrir mi propio estudio porno!

–La conversación se puso rara, ¿qué carajo estás bebiendo, Tuan?- habló Jackson entre risas revisando las botellas de cerveza que había traído Mark.

–¡Oh, vamos! Tu cuerpo es malditamente sexy, tu serías la estrella, eso es un hecho.

–Es el mejor halago que he recibido en toda la noche, gracias Mark.- habló con sarcasmo regresando su atención al cigarrillo entre sus dedos como un vano intento de restarle importancia al comentario de su amigo, para este punto, Jackson se preguntaba en qué momento sus mejillas se prenderían en llamas.

–Apuesto que Jaebeom te llenó de muchos más, es decir, al tipo le gustas y, en lo personal, no me sorprende tanto.- habló Mark con un tono más tranquilo. –Por eso Tammy dormía contigo, ¿lo recuerdas?- Jackson dibujó una sonrisa incómoda.

De alguna manera, Jackson no dejaba de relacionar su situación actual con la que había vivido con Tammy, básicamente por que había sucedido algo parecido, solo que con la hermana de Mark, ambas partes eran beneficiadas...


–¡Y llegamos a la residencia Tuan! Mis padres fueron a visitar a mis abuelos en Taiwán, así que podemos terminar el trabajo con tranquilidad.- Jackson sonrió, no era la primera vez que iba a la casa de los Tuan, pero Mark sugirió pasar la noche ahí y terminar el proyecto que tenían planeado para la clase de la señora Choi, parecía que esa mujer tenía un problema con él solo por su existencia, tenía que hacer algo realmente impresionante para ganarse su reconocimiento y acreditar la materia.

don't run away; markson/jackbeomWhere stories live. Discover now