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Debía ser una broma.

Ambos entraron a la habitación sin romper el beso feroz que estaban teniendo, sus lenguas se tocaban entre sí, explorando la cavidad bucal del otro.

Ya suponía que acabaría de ese modo.

La ropa comenzaba a estorbar, por lo que el coreano pasó sus manos debajo de su camiseta acariciando su abdomen en el proceso hasta sacársela por completo.

Pero, ¿a quién le importa?

Jaebeom lo alzó por los muslos, Jackson simplemente rodeó su cadera con sus piernas cuando el coreano lo recargó contra la fría pared de la habitación, sus labios provocaban chasquidos ante la brutalidad del beso, eran sonidos tan sucios que los encendían cada vez más.

Solo eran el consuelo del otro.

Jackson soltó un gemido sorprendido cuando sintió las manos del mayor amasar su trasero deliciosamente por debajo de la tela de su ropa interior, sus mejillas se encendieron mientras enredaba sus dedos en los largos cabellos de Jaebeom, jalándolos un poco ante la excitación que sentía.

Buscaban pasar un buen rato.

Jaebeom comenzó a frotar ambas erecciones encima de la ropa, provocando que Jackson soltara unos leves jadeos, las manos del hongkonés se colocaron sobre los hombros contrarios para intentar separarlo un momento ante la falta de oxígeno.

Cuando terminara esto, todo volvería a la normalidad.

Jaebeom aprovechó la interrupción para mirar a Jackson con atención, sus labios hinchados, sus mejillas rojas y las líneas de saliva que resbalaron por la comisura de sus labios, colocó una de sus manos en sus mejillas y no dudó en limpiar ese rastro con su dedo pulgar, el chino seguía jadeante.

Cada quien regresará a su vida.

El coreano lo recostó sobre la cama, terminando de sacar los pantalones del menor de su camino para después comenzar a dejar un camino de besos húmedos a lo largo de su cuerpo hasta llegar a su pelvis mientras acariciaba sus muslos suavemente.

Aunque por ahora lo disfrutaría un poco.

–Ahh~ Jae...- los gemidos y jadeos de Jackson se le antojaban tan exquisitos a Jaebeom, el simple acto de pasar su lengua a lo largo del miembro del chino lo había tomado por sorpresa. El mayor repitió ese mismo acto un par de veces más, jugando un poco con el menor antes de tomar su miembro por completo y comenzar a chuparlo como si de una paleta se tratase.

Esa era su primera noche sin llorar desde que volvió a Los Ángeles.

Cuando los labios de Jaebeom succionaron el glande del menor, Jackson hizo un esfuerzo para no correrse, estaba demasiado cerca por lo que jalo al coreano lejos de su miembro y comenzó a besarlo, para colocarse encima de él.

Se sentía bien.

Jaebeom pasó sus dedos acariciando la suave piel de la espalda del menor hasta llegar a sus nalgas, amasándolas un poco antes de rozar sus dedos en la rosada entrada de Jackson.

–Tengo algo de lubricante, espera.

Lo suficiente para ser su segunda vez con un hombre.

Después de aplicar un poco de lubricante en sus dedos y colocarse un condón, comenzó a preparar a Jackson, dejando un par de besos en su cuello, así como un par de mordidas.

–Hyung, por favor...- Jackson no tenía idea que esa simple palabra lograba encender tanto a Jaebeom, por lo que no pasó mucho tiempo antes de que Jaebeom comenzara a penetrarlo robándole los más excitantes gemidos al chino que nunca antes había escuchado.

Pero Mark...

Ambos se encontraban bastante cerca, las piernas de Jackson estaban sobre los hombros de Jaebeom, una posición en la que el mayor pudo llegar más profundo hasta tocar su punto dulce, cuando los gemidos de Jackson se hicieron más agudos, Jaebeom tomó su miembro con una de sus manos comenzando a masturbarlo sin detener las constantes estocadas.

Fue inevitable, las finas tiras de color perla mancharon el propio abdomen del chino y parte del de Jaebeom, mientras el coreano se dejó caer sobre el hombro de Jackson, ambos con la respiración agitada, Jackson tomó el rostro del mayor entre sus manos y comenzó a besarlo lentamente.

Al diablo con Mark.


–¿Dudaste de nuevo?

–Algo así...

–Los estás lastimado, ¿sabes?

–Por supuesto que lo sé, no soy idiota.

–Pero estás actuando como uno.- un silencio incómodo se instaló entre ellos. –¿Por qué lo complicaron todo? Sabías que él estaba loco por ti, ¿qué fue lo que pasó?

–Somos mejores amigos.- murmuró Mark bebiendo de un jalón el líquido ámbar de su vaso. –Esa mierda pasó.

–No me trago esa mierda, ni siquiera cuando me acosté con él a propósito te diste cuenta...

–Jódete Tammy.- la mujer soltó una fuerte carcajada.

–Como sea, si no me quieres decir iré a dormir.- dejó un par de dólares en la barra antes de tomar su bolso y disponerse a salir del bar del hotel, pero las palabras de su hermano la detuvieron.

–Yo amo a Sana.- Tammy lo miró fijamente, antes de hablar.

–Por esa razón te estás casando con ella y no con Jackson.- Mark la escuchó suspirar. –Buenas noches, hermanito.

Corregiré las faltas de ortografía más adelante, gracias por leer. 💚✨

don't run away; markson/jackbeomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora