prologue;

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Era una húmeda noche en la ciudad de Los Ángeles, la lluvia había cesado hace ya bastante tiempo, pero el marco de la ventana del séptimo piso en ese edificio abandonado se había vuelto extrañamente confortable desde que la misma humedad comenzó a filtrarse en la habitación.

Una bolsa plástica negra tirada en el piso contenía varias botellas de vidrio vacías, la última estaba entre aquellos dedos delgados, a punto de terminarse el contenido alcohólico de ésta, igualmente que la rapidez con la que se consumía el quinto cigarrillo de aquel chico rubio frente a él. Su mejor amigo.

–¿Tammy no me ha mencionado últimamente?- preguntó despegando la mirada del iluminado edificio de enfrente, encontrándose con la mirada del castaño, sonrió al instante.

–Claro, como Tammy aún se sigue acostando contigo.- dijo con tono de burla, el chino demostró su molestia soltando un bufido y negando con la cabeza. –Gaga, deberías superarla. Ella se casará la próxima semana, tendrás que buscar a alguien más para saciar tu deseo sexual, aunque tu mano podría ser una buena opción a decir verdad.- tomó un pequeño trago de su bebida escuchando la carcajada de su amigo, disfrutando el contraste entre el amargo sabor de la cerveza y la dulce vista de su sonrisa. –Ya, hablando en serio Jack. ¿Alguna vez has soñado con algo firme?- preguntó sin despegar su vista del chico.

–Una erección no se sueña, Mark, ya sabes a lo que me refiero.– el castaño soltó una maldición para después hacer ademán de golpear a Jackson con su botella, al final, Tuan terminó por soltar una adorable risa y retomó el tema.

–Me refería a una vida estable, como casarte, tener hijos; cosas por el estilo. Tammy nunca pensó en ello y mírala ahora, me pregunto si contigo pasará lo mismo.- Jackson exhaló el humo del tabaco por su boca y nariz antes de contestar.

–No lo sé, Mark. Me gusta el estilo de vida que he estado llevando, además, la persona que siempre he querido ya tiene a alguien; jamás se fijaría en mi de todos modos.

–Deberías luchar por esa persona, quizá sienta lo mismo que tú, ya sabes, yo quería a Jinyoung desde que lo ví, luché por él y al final dejó a Jisoo para estar conmigo.- Jackson soltó una risa irónica y mantuvo una amarga sonrisa en su rostro.

–¿Olvidas como terminó eso?- preguntó burlón, Mark se limitó a rodar los ojos ante el vergonzoso recuerdo.

–Bueno, es cierto, al final me engañó con Yugyeom. Pero a lo que me refiero es que yo di todo por una persona que valió la pena.

–Exacto, la misma persona que te hizo llorar por dos meses y ver las mismas películas trágicas de romance altamente sobrevaloradas una y otra vez mientras sollozabas en mi hombro.- la sonrisa en el rostro de Jackson demostraba ironía y suficiencia.

–Bueno, tal vez yo no sea el mejor ejemplo- el castaño alzó una ceja mientras reprimía su risa. –Pero no me arrepiento de cada lágrima que solté por él, si no lo hubiera hecho, jamás tomaría consciencia de la gran pérdida de tiempo que fue; me impediría avanzar.- la botella de vidrio entre sus manos se dirigió a sus labios bebiendo la última parte de su contenido.

–Entonces, ¿quieres decir que necesito que me rompan el corazón para encontrar a la persona que es la indicada para mi?- Mark pasó el líquido amargo antes de contestar.

–No, solo digo que si existe alguien en tu corazón y te trae como un imbécil, a pesar de que esa persona tenga a alguien más deberías intentarlo, arriésgate un poco.- el chino se encontraba apagando su colilla contra la repisa en la que se hallaban sentados, tratando de ignorar las palabras del muchacho frente a él, Mark al notar esto, tomó su mentón entre sus manos, obligando sus ojos a encontrarse. –Algún día te darás cuenta que de verdad vale la pena, Jackson.

don't run away; markson/jackbeomOù les histoires vivent. Découvrez maintenant