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Maratón 2/3

Estaba seguro de que olía a chocolate y menta, dos esencias perfectas que juntas provocaban una explosión de sensaciones dentro de sus sueños, aunque estaba seguro que había otro aroma ahí, quería abrir sus ojos para descubrir lo que había encantado a su olfato de tal manera, pero el lugar donde reposaba su cabeza era tan cómodo.

Los ojos del chino se abrieron de a poco, por la manera en la que estaban acomodadas las cosas, sabía que no se encontraba en su habitación, pasó su vista rápidamente antes de levantar su rostro con cuidado, pues su cabeza reposaba encima del pecho de alguien, sonrió ligeramente al darse cuenta de que Jaebeom seguía dormido, se veía muy tierno, un poco menos aterrador con sus párpados cerrados y su respiración relajada, como si se tratara de un gatito.

Los labios del menor se curvaron en una sonrisa, riéndose de sus propios pensamientos, se sentía bien en ese momento, y por un momento, olvidó la razón por la que había llorado la noche anterior.

De hecho, le costaba recordar el momento exacto cuando Mark empezó a olvidar sus consejos o incluso ignorarlo por completo, realmente fueron días difíciles para el, el hecho de aceptar que había perdido al chico de sus sueños y nunca se atrevió a decirle lo que realmente sentía siempre sería algo de lo que se arrepentiría. Jackson miró fijamente el rostro de Jaebeom durmiendo, volvió a sonreír.

Mark había decidido su camino, Jackson también.


El muchacho despertó con una cama vacía, levantó las sabanas dándose cuenta de su desnudez, miró hacia la mesita de noche, en donde una nota con la caligrafía de su prometida le hacía saber que estaba emocionada por el ensayo de hoy.

No podría huir de nuevo.

Mañana sería su despedida de soltero, se preguntaba lo que habría preparado Joey para él, no es que temiera de la sorpresa, pero si de lo que podría ocurrir si se saliera todo de control.

También estaba el asunto de Jackson, por alguna razón le molestaba el hecho de que estuviera tan pegado con Jaebeom, se supone que lo trajo para que fuera su apoyo, no para que coqueteara con los demás, siempre le había resultado molesto esa parte de su personalidad, sin embargo, no iba a negar que le encantaba.

–Hyung...- habló con un tono de súplica mientras un puchero comenzaba a formarse en sus labios.

–No insistas, dije que no.

–Pero...- la mirada severa del mayor lo cayó al instante, sin embargo, Jackson seguía tomando su mano entre las suyas, Mark no pronunció ninguna palabra durante un rato, embobándose con la manera en la que su mano estaba entrelazada perfectamente con la de Jackson, el menor siguió hablando. –Por favor, hyung, prometo no hacer ruido, déjame ir contigo.

Los exámenes estaban a la vuelta de la esquina, Mark realmente quería concentrarse y von solo tener a Jackson mirándolo en silencio era suficiente distracción para él, en primer lugar, porque sabía que el menor no lograría guardar silencio por tanto tiempo y en segundo porque se la pasaría mirándolo dormir una vez que él menor se canse.

–Lo siento, Gaga.- el ceño del menor se frunció, pero después volvió a sonreír como si nada, a Mark le preocupaba un poco sus cambios tan repentinos de humor.

Al llegar a la biblioteca, no podía concentrarse para nada, con trabajo había terminado de leer la primera línea de su libro, sus pensamientos solo estaban llenos del menor y el brillo de desilusión que había visto en su mirada cuando lo rechazó para venir a estudiar con él.

Desvió su mirada distraído encontrándose con el menor aguantando su risa escandalosa en otra mesa, no pudo evitar sonreír, estaba a punto de acercarse cuando sintió cómo lo tomaban del brazo y lo detenían.

–Tú eres Mark Tuan, ¿cierto?- dirigió su vista hasta la chica tierna que le sonreía levemente, a su cabello era de un castaño claro amarrado en una coleta alta y sus mejillas estaban sonrosadas, como si le hubiera tomado tiempo decidir si hablarle o no.

Volvió a dirigir su mirada hacia Jackson, dándose cuenta que la razón por la que reía, se debía a un chico de mirada afilada y hoyuelos adorables, lo conocía bastante bien, iba en algunas clases con él, su nombre era Jooheon.

Mark se sintió raro, algo como una presión en su pecho, pero en ese momento notó que la chica seguía hablando con él.

–¿Disculpa?- preguntó sintiéndose apenado por no escucharla, la chica sonrió divertida.

–Me llamo Sana, me preguntaba si podría estudiar contigo.- Mark miró por última vez a Jackson antes de sonreírle a la chica y asentir.

El menor miró todo desde la distancia y cuando Jooheon notó que ya no se reía de sus bromas siguió su mirada hasta ver la misma escena que él, colocó una mano sobre su hombro y le dio una sonrisa leve, sabía que Jackson estaba enamorado de Mark, pero tenía que ser realista, el mayor nunca lo vería de la misma manera como veía a la chica en ese instante.

Mark suspiró antes de decidir levantarse y alistarse para ese día, sería importante, era el ensayo de su boda, pero antes necesitaba hablar con Jackson.

Necesitaba saber lo que ocurría entre él y Jaebeom.

don't run away; markson/jackbeomNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ