Papá sorpresa (Toni Kroos)

8 Toni Kroos

Teníamos 7 horas libres antes del juego en Derby. Trate de pasar sin accidentes ya que Lily venia conmigo.

Los chicos no nos acompañaron porque fueron a buscar a sus novias (no Mario, él fue a comer) al aeropuerto.

Lo siento es que nunca había acompañado a una chica a comprar ropa, excepto por Gemma, mi prima, y no fue una experiencia bonita.
Estuvimos 6 horas en el Mall buscando su vestido, zapatos, cartera, collares, etc. Y adivinen quien cargo las bolsas, si fui yo.

De verdad pensé que Lily como era pequeña no correría tanto. Me equivoque. No tenía idea de que en ese Mall había una exposición de "barbie en el castillo mágico", pintaban caritas, las vestían y unas chicas vestidas de rosa y con peluca rubia repartían flores y coronas. En cuanto lo vi quise evitarlo y girar pero Lily ya lo había visto y corrió inmediatamente al falso castillo con brillo.

-¡Lily! - grité. Pero no me escucho, corrí tras ella. Cuando la encontré hablaba con una de las chicas que repartían coronas.

-Toni , ella dice que puedo entrar - dijo toda emocionada. Sonreí con insuficiencia. Mire mi reloj de muñeca en 5 horas debía estar en el hotel. Teníamos tiempo.

-¿Cuántos años tiene? - pregunto la chica rosa.

-7- respondí. Llevaba lentes de sol, por lo que no me reconoció. Suspire de alivio. Ella puso una cara de lo siento y dijo.

-las niñas de 8 años pueden entrar solas. Las menores tienen que entrar en compañía de un adulto.

Mire a Lily mal aunque no se fijó por los lentes que traía, sacudí la cabeza.

-no, no hay manera de que entre a ese lugar rosa y lleno de brillos. No - dije. Lily me vio mal e hizo un puchero, era una ternura pero debía ser fuerte.

-¿por favor? - rogó. Junto sus manos y suplicó.- no puedo entrar sin ti, vamos Toni . ¿Si? - alargo lo suficiente la i para resultar molesto. Empecé a negar con la cabeza pero ahora su puchero era de verdad y su cara se volvía roja. Mire a la chica rosa quien me miraba mal.

-¡bien! - Explote.- ¡entremos!
Lily salto de repente feliz y entro por la puerta falsa rosa, otra vez. Entre detrás de ella y la seguí por el puente. Al final del camino aterrizamos en almohadas rojas pastel. Todo el lugar estaba decorado así, se asemejaba a un castillo en su diseño, tome a Lily en brazos antes de que corriera a la sección de vestidos.

-¡Toni ! - grito. Se escuchaba mucha bulla, más y más niñas seguían aterrizando en las almohadas rosadas detrás de nosotros. Era un caos.- ¡déjame ir!

-escúchame - dije fuerte, pero no lo suficiente debía cuidar la voz, -hoy tengo un juego . Lily volteó verme y se tranquilizó.

-no te separes de mí, ¿bien? Hay mucha gente y con tu suerte y la mía quizás termines en la basura - dije. Ella rio pero asistió y la solté.

Corrió de nuevo a los vestidos. Miré a mí alrededor. No había hombres, solo mujeres de unos 30 años. Camine a los vestidos y me senté en una mini silla a un lado con una mesa donde habían refresco y galletas. Era lo único para sentarme, mis piernas quedaban encogidas y estaba incómodo.

Estuve vigilando a Lily en cada vestido de princesa que se Probó hasta que una señora de unos 36 años me interrumpió.

-¿es tu hermanita? ¿Cuántos años tienes?- pregunto. Me pareció que era de esas señoras cotilla, porque detrás de ella había otra mujer mirándola.

-no y tiene 7

-no cariño, tu- dijo.

-23 - respondí inseguro. La señora conservo su rostro tranquilo hasta que analizo mis respuestas y su cara cambio de indicación.

-los chicos de hoy, irresponsables - dijo con reprobación. La mire aburrido, después de un momento de silencio se me quedo viendo.- yo te conozco.
Me alarme inmediatamente, pero mantuve la calma.

-no, señora.

-sí, te eh visto en algún lado. Devora, ven- le hizo señas a la otra seña y esta vino.- lo reconoces.

La señora, devora, se me quedo viendo y trate de ir en busca de Lily antes de que se dieran cuenta. Pero fue tarde.
-claro, Toni kroos , ese jugador famoso - grito la señora.

¡Maldición!

-¡Lily! - Grité, buscándola- Lily , ven aquí, ahora.

Después de unos segundos salió junto con otra niña conversando de mulecas.

-¿sí?

-nos vamos - la tome en brazos y camine con ella a la salida.

-no, pero si no eh disfrutado nada.
Me dio un poco de culpa, debería haber sido divertido...para ella. Y ahora ni salir puedo. Deje esos pensamientos y salí de allí. Ya en la escalera mecánica la baje y ella se sentó en un escalón triste y amurrada.

-Hey, lo siento - dije. Sonreí, pero ella no me la devolvió. Volvió su mirada al frente.- puedo cómprate lo que quieras para recompensarlo...- dije tratando de ser convincente.

Y al parecer funciono, como cualquier niño cae con un poco de soborno. Me miro y se levantó de la escalera.

-¿pueden ser dos cosas?, prometo que no son costosas - dijo. Salimos de la escalera. Me puse frente ella siendo lo más sincero que puede.

-el dinero no es problema Lily , pide lo que quieras. Es tuyo.

-¿sin hacer nada para ganármelo?- pregunto.

Pensé un poco, debería hacer algo para que se lo ganara, pero luego pensé que por mi culpara ella no pudo disfrutar del mundo rosa, debía recompensarlo. Dije que sí y ella se me dirigieron a una tienda tecnológica.

-¿seguro? - pregunto. Asentí de nuevo ella media nerviosa paso su mano por los computadores, iPod, iPhone, Audífonos, iPad con mucho nerviosismo. Me acerque al vendedor junto con Lily quien ya había elegido.

-un computador de ese blanquito, y un celular - dijo tan bajo que apenas le escuche. Le repetí al vendedor.

-un Computador blanco mediano y un iPhone negro.
Nos sentamos en la banca de la tienda muestras buscaban los productos.

-¿para qué quieres un celular y un computador?- pregunte. Me fije que Lily se removió en su asiento y junto las manos en su regazo. Nerviosa.

-todos tienen una, ¿está mal?

-no, solo preguntaba.
Algo tramaba, y según mi experiencia no era bueno.

Una vez en el hotel Lily saco su nueva adquision. Su padre le había ayudado a configurarlo y le cargo unos juegos, que poco le importaban, no era para eso que pidió ese costo aparato. Saco su agenda que su abuela Anne le regalo en navidad del bayern .

Allí tenía el número de su Mamá y el de su abuela. Marco el último número y espero a que contestara. Su papá se había ido a su práctica y ella insistió en quedarse en el hotel para llevar a cabo la segunda fase del plan: recuentro.

-¿hola? - respondieron en la línea.

-hola, abuela, soy Lily - contesto ella. Se sentó en su cama y balanceo sus pies.

-cariño, ¿Cómo conseguiste este número?

-mi papi me lo compro hoy - dijo.- abuela ya podemos inicia con la segunda parte del plan.

-sí, eh llamado a tu madre hoy en la mañana. Ha terminado su trabajo y en dos semanas sale de vacaciones, tenemos que darnos prisa, mi vida.

-hay que reconciliar a mis papás - dijo Lily emocionada y saltando. No podía esperar esas dos semanas para que su plan se terminado.