Papá sorpresa (Toni Kroos)

4 Mia Wagner

Maratón 4/4 porque se los debía

Mi avión salía en 10 minutos.

En mi celular tenía la Direction y el número de la Academia de Lily , esperaba que se alegrara al verme.

Le tenía una gran noticia.

La típica voz neutra de una mujer llamo a mi vuelo. Sin perder tiempo entregue mi tarjeta de embarque, mi código de asiento y entre al avión.

Con mi bolso donde guardaba mi computadora y papeles de trabajo me acomode en mi asiento.

había mucha gente, por suerte me toco  a la ventana sin que nadie molestara. A los minutos después una pareja de ancianos se sentó en los dos restantes.

Ordenaron ponernos los cinturones para despegar y así lo hice, para distraerme saque mi computadora y empecé a terminar el trabajo antes de comenzar  con la empresa de ropa juvenil.

Era un tienda emergente con buenas ventajas en el mundo de la moda, pero poca conocida en Inglaterra, así que el plan era ir por distintas ciudades para poder instalar más comercio en cada ciudad.

Que se vuelva a una más conocida. Pero por ahora debía terminar con el restaurante de comida japonesa que me había encargado Clarise antes de mé fuera .

Ella llamaría hoy para saber si los papeles de su hija llegaron a la academia, y saber si la aceptaron. Lo dudaba, pero si así se le quitaba la absurda idea de que su hija de 4 años estuviera en una academia de danza sin saber bailar bien.

Puesto que era una bebé. Suspire al recordarlo.

El viaje duraba 2 horas, por lo que decidí dormir. No le había dicho a Anne que iba a Londres, de seguro le diría al llegar allá y luego tomaría un tren para ir múnich , solo esperaba que nadie más de su familia estuviera.

Me dormí con ese pensamiento.
La azafata me despertó diciendo que ya aviamos llegado y que tenía que bajar. Con una sonrisa baje del avión.

Por fin después de 3 semanas vería a mi hija, mi Lily . ¿Cómo estará? Esperaba que bien, que allá hecho amigas.

Lily  era muy reservada, y le costaba hacer amigos, puesto que era mucho más inteligente que ellos, por eso esperaban que hubiera socializado.

El aeropuerto era el mismo al cual vi por última vez a mi hija, recordé ese día y casi me caen lágrimas, tendría que superarlo, ella crecía, muy rápido. Tomé mi maleta y cuando gire había una cafetería, pensé que no estaría mal un café, leer algo, comer una torta.

Entré con mi maleta en mano, no pareció raro porque todos asían lo mismo.

Me senté en una mesa cerca de la pared de vidrio y espere a que me atendieran. Pedí un café, una torta de mil hojas con manjar y cuando lo trajeron disfrute de su sabor.

Salía del aeropuerto cuando mi teléfono suena: Clarise.

-Mia, dios qué bueno que te encuentro - dijo mi amiga en cuanto contesté. Confundida seguí caminando hasta la parada de taxis.

-¿Qué pasa, porque tan alterada?
-llamé a esa academia de Lily  - me informo. Sentía por su voz lo nerviosa que estaba - pero no hay tal academia.

-¿Qué? Clarise, estás mal. Anne llamó y me aseguro que era segura y tengo la dirección- dije de manera obvia. Confiaba en Anne ciegamente. Clark estaba mal.

-no, Mia esa academia no está en Alemania . Esa academia está en Sídney. Busque la dirección que me diste y es de un antiguo salón de baile. Abandonado.

Llamé a esa academia por si había algún error, pero no, esa academia está en Sídney.

No podía creerlo, Anne jamás dejaría que Lily  se fue a algún lugar abandonado. Nunca, ¿Qué estaba pasando? Cuando quise apoyarme en algo vi de soslayo una diario con una portada llamativa, lo ignoré.

Pero luego vi los demás y todo eran parecidos. Mire uno en especial: The Times, con una portada que me dejo helada.

"la misteriosa niña de El bayern múnich  ya tiene identidad. Esta pequeña es HIJA DE UNO DE ELLOS"
Sentí como todo mi cuerpo se paralizaba.

El mundo me daba vueltas.

-no puede ser - susurré agobiada.

-¿Mia ? ¿Mia estás bien? - escuche a Clarise del teléfono.

-no, no lo estoy. Te llamó más tarde- colgué e inmediatamente llamé a Anne.

Al 3 timbre respondió, con una felicidad en la voz.

-no, hija. ¿Diga?

-¿Dónde está mi Hija, Anne? - pregunte entre molesta y nerviosa.

-Mia - susurró.

-sí, Anne, soy yo y quiero una explicación de porqué mi hija aparece saliendo de un bar en la noche lleno de tíos ebrios en todos los diarios del país - dije elevando la voz.

-¿estás en Alemania ? - preguntó.

-sí.

-llegó  en una hora - susurró de vuelta. No veía esto nada bueno.