El Tigre Que Se Comió Al Cisne *Yoonmin/KookV/Namjin/WenHope*

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Las cosas habían llegado a la normalidad, excepto por un pequeño detalle. Uno que Yoongi le pedía que dejara de lado, pero que Jimin no podía hacer, porque estaba incomodando a todos en su pequeño grupo de amigos.

—¿Hablaras con Hobi? —preguntó Jimin cuando le entrego la botella de agua.

Yoongi hizo una mueca. —Él no quiere hablar conmigo, lo entiendo, sólo le estoy dando su espacio.

Esa respuesta no le gustó nada a Jimin, porque sabía bien que Yoongi estaba desanimado y frustrado por haber perdido a su mejor amigo. Hoseok y él habían sido muy unidos desde el inicio, fueron quienes se conocieron primero y sus padres eran unidos tanto que llegaron a tener vacaciones juntos.

—Pero Yoongi—dijo con voz infantil.

—No Jimin—negó con una mueca—. Cconozco a Hoseok y lo menos que quiere en estos momentos es que lo hostigue con mi insistencia, debes de entender.

El entrenamiento de baloncesto había terminado, Jimin le acompañaba desde que sus animales se reconocieron como pareja, Jimin era un cisne celoso y territorial, no le gustaba que Yoongo estuviese cerca de Wendy aún y cuando este le había asegurado que entre los dos no había nada más que compañerismo y amistad, le creía, pero no confiaba en la rubia piernas largas y piel de ángel.

Suspiró desviando la mirada a la entrada de la cancha, ahí parado y recargado en la cerca estaba Hoseok, algo dentro de su cabeza, comenzó a planear, se levantó tomando sus cosas, Yoongi estaba cerrando su bolso de entrenamiento.

—¡HOSEOK, YOONGI QUIERE HABLAR CONTIGO!—lo dijo gritando y moviendo las manos como si de un personaje de caricatura se tratara, todos a su alrededor le miraron extrañados por los gritos que lanzaba.

—¿Qué se supone que estás haciendo? —preguntó el alfa tigre con una mueca al momento que veía como Hoseok se acercaba—. Jimin te dije que...

—Mira Yoongi, ambos sabemos que esperarías a que Hoseok llegara a ti, pero Hobi no se acercaría porque posiblemente piensa que estás enojado—sonrió ladino—. De nada—Jimin se alejó para dejarlos solos—. Te veo en el estacionamiento.

Yoongi estaba nervioso, una de las razones por las cuales no se acercaba a Hoseok, era porque sabía que su mejor amigo podía perdonarle todo, eso no estaba bien, él tenía que sufrir por haberle lastimado, pero parecía que en el corazón de Hobi no había espacio para el rencor o el odio, era mucho mejor que él, lamentaba haberlo llamado cobarde, mucho antes de que las cosas sucedieran de esa manera debió de haberle preguntado la realidad sobre Wendy, el por qué estaba tan interesado en ella, ni siquiera sabía que esa omega era su destinada.

—Hola—dijo Hoseok llevando las manos a sus bolsillos cosa que hacía cada que estaba nervioso—. Jimin grito que querías hablar.

Se quedaron en silencio por unos momentos, algunos les miraban con curiosidad, porque estaban enterados de la terrible pelea a golpes que habían tenido.

—Lo lamento—dijo el alfa tragando todo su orgullo, de frente sin dejar de mirarlo—. Jamás debí de haber cruzado la línea, siempre dejaste claro que estabas enamorado de Wendy y yo...no pensé en eso cuando salí con ella, lo siento.

Hoseok le miró directo, de forma seria y fría, cosa que hacía cuando estaba enseñando baile o enojado, Yoongi se puso aún más nervioso, espero paciente hasta que vio que se acercó acortando la distancia entre ambos, cerró los ojos porque pensó que le golpearía, sin embargo, fue todo lo contrario, Hoseok se acercó para rodearlo en un abrazo de oso, uno característico de él, Yoongi le regresó el gesto con una sonrisa, sí, en el corazón de Hoseok no había lugar para el rencor. Fue un abrazo reconfortante, uno cargado de cariño, Hoseok daba los mejores abrazos del mundo.