Capitulo XXI

126K 10.8K 10K
                                    

—Esto es tu culpa, ¿porqué yo tenia que quedarme? —vuelvo a marcar su numero y vuelvo a gruñir cuando no contesta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Esto es tu culpa, ¿porqué yo tenia que quedarme? —vuelvo a marcar su numero y vuelvo a gruñir cuando no contesta

—Te veía un poco estresado, y como mi colega siempre lleva a sus mujeres a todos lados, creí que te haría bien —frunzo el ceño y lo miro

Es una suerte que ese tipo ya se fue, sino seria testigo de la posible paliza que le daré.

—Jacob, estoy casado.

—No verdaderamente —levanta una ceja—. Al menos que de verdad te guste la castaña.

Bufo y me rindo.

Maldición, sabia que no iban a durar tres horas juntas.

—Esto no lo hiciste por mi —lo miro—, lo hiciste para darle celos a Evangeline.

—Ella no me interesa —se encoje de hombros

Suspiro.

— Ni siquiera donde esta ahora? —mantiene la mirada en el suelo unos segundos

Maldice y toma su teléfono, observo como intenta llamarla, pero no contesta.

—De seguro se fue de fiesta —murmura

—Si, y se llevó a Violette.

—O tal vez Violette se la llevo a ella —frunzo el ceño—. Ella era la que estaba más enojada.

—¿Qué insinúas? —me acerco

—Insinúo que tu esposa diabólica convenció a Evangeline de algo, de seguro de hacer una macumba —frunzo más el ceño

—¿Diabólica?, los únicos diabólicos son Evangeline y tu —lo señalo—. Tu por secuestrarla y ella por actuar como si no lo estuviera —empuja mi pecho

—Tu organizaste un matrimonio falso y ella también actúa como si nada —gruñe

—Al menos yo no soy un mafioso —lo empujo de vuelta

—No soy un mafioso —hace amago de golpearme pero nuestros teléfonos suenan

Nos miramos al mismo tiempo, lo tomo.

Abro el mensaje de numero desconocido, siento la tensión en mi cuerpo al ver una invitación de fiesta. Junto a la ubicación.

Miro a Jacob, aprieta su mandíbula y me mira. Nos giramos al mismo tiempo y salimos de la casa.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El Rey y su DuquesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora