Capitulo XXVI

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Frunzo el ceño mientras paro de masticar, y aún mirando mi teléfono

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Frunzo el ceño mientras paro de masticar, y aún mirando mi teléfono.

—No puedo creerlo —murmuro, siento la mirada de Eros y lo miro—. Alguien nos saco fotos en la nieve. Y ahora hay una secuencia de fotos de como me caigo —sonríe— , no es gracioso. Todos se burlaran de mi.

—No es cierto —rodea la mesada y se acerca a mi—, te veías tierna —frunzo el ceño y lo miro

Nunca nadie me había llamado tierna.

—Yo no soy tierna —entrecierro los ojos, apoya su antebrazo aún mirándome

—Lo eres —pasa su pulgar por mis labios, quitando las migas

Observo unos segundos más sus ojos. No se si me gusta más su color, o como me mira.

Parpadeo y bajo la mirada, arqueo mis cejas.

—¿Te iras a correr en la nieve? —miro sus zapatillas deportivas

—Mi madre tiene un gimnasio arriba. Iré a entrenar —asiento

—Yo iré con ella a comprar regalos —apoyo mis brazos en la mesada y inclino mi cabeza hacia el—. Siento que debo, y tal vez quiero, regalarte algo. ¿Qué regalo quieres?

Uno de mis principios es regalar regalos a todos con los que comparta navidad, incluso una vez contrate a un Santa Claus para que juegue con los primos de Rachel.

—No hace falta. Me lo das todas las noches —suspiro, mientras muerdo mi labio—. Te veo luego —sale de la mesada y inclina su cabeza, parpadeo cuando besa mi cabello

Giro mi cabeza y lo veo alejarse, lamo mis labios y me giro, tomando mi café.

—Buen día —levanto mi mirada, Ester se adentra

—Buen día —le sonrío

Me mira aun sonriendo, mientras se acerca a la nevera.

—Vaya sonrisa de enamorada que tienes, cariño —aprieto mis labios—. Tienes sonrojo y todo.

—Eros me hizo reír, eso es todo —tomo de mi café

No se porque mentí. Fue sin pensarlo, pero Eros me coloca como una niña cuando me dice esos comentarios pervertidos.

—De acuerdo —habla lentamente—, ¿lista para el día de compras? —suspiro

Estoy segura que terminamos más cansadas que Eros en el gimnasio.

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El Rey y su DuquesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora