-25-

27.4K 2.2K 267
                                    

Me quede sin decir palabra alguna, sólo deje que Santiago se acercara a mi para decirme lo que fuera a decirme

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me quede sin decir palabra alguna, sólo deje que Santiago se acercara a mi para decirme lo que fuera a decirme.

- Hola Luciana

- Hola Santiago - respondí a su saludo.

- Te ves muy bonita - escondió sus manos entre los bolsillos de su pantalón.

- Me enteré que llegaste está mañana - corte el rumbo que estaban tomando sus palabras.

- Cuando Julian menciono lo del accidente, no dude en venir. Voy a declarar en contra de esa mujer si con eso deja nuestras vidas en paz.

- El abogado Fernández se encargará de eso, yo por ahora tengo que ir a hacer algunas cosas - intenté alejarme pero él me lo impidió.

- Luciana, estaba preocupado por ti. ¿No te ha sucedido nada?

- Tranquilo Santiago, los daños que me ha hecho Natalia son peores que los fisicos.

Santiago bufo al aire y se paso los dedos por sus cabellos.

- No me trates como un desconocido, te pido que no lo hagas.

- Santiago, no tienes nada que hacer aquí, bastaba con que fueras sólo al tribunal y declararas.

- Quería verte, saber que estabas bien.

- Pues ya lo has visto, puedes irte.

- Lu... - me tomó de  una de mis muñecas-. Te extraño demasiado - suplicó con sus ojos envueltos en lágrimas.

Me solté de su agarre.

- No hagas esto de nuevo Santiago, ya lo hemos hablado.

- Sé que te hice cosas horribles, que no confíe en ti cuándo mas debía hacerlo, que por mis acciones egoistas te fuiste, pero te juro  que he luchado porque los recuerdos de ese día no se aparezcan en mis sueños y es imposible. No puedo dormir sabiendo el daño que te hice.

- Yo tampoco puedo dormir Santiago, todas las noches sueño lo mismo, en mi cabeza intento olvidar una y otra vez  aquel día y no lo consigo.

- Sé que te perdí, pero ambos no merecemos esto, regresa a mi lado.

- Ese día no me perdiste sólo a mi Santiago, nos perdimos la confianza, y lo peor de todo perdimos a nuestro bebé. El era inocente al igual que yo, y no tuviste compasión alguna por mí para escucharme. Tal vez sea mi culpa, es mi culpa por dejar que regresarás a mi vida y la volvieras a arruinar.

- No, escucha no es tu culpa, ambos fuimos victimas de personas que querían vernos separados.

- ¡Decías que me amabas Santiago!, y yo te creí, creí que enserio lo hacías, pero no es cierto. No lo hacías.

- Aún te amo, y daría mi vida porque volvieras conmigo. Por Dios Luciana, ¿Cuanto tiempo tenemos que esperar? ¿Cinco, Diez o veinte años para volver a estar juntos?

Almas SalvajesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora