51

8.6K 484 297
                                    


—yo no te lo puedo creer—tiro la cabeza hacia atrás negando.

—Era lo mejor boludo—suspire frustrada, estábamos con Manuel en mi casa y le acababa de contar todo lo que había pasado el día anterior.

—Mica no te entiendo, te juro que no te entiendo boluda—caminaba de un lado a otro por la habitación.

—no hay mucho para entender Manu, yo sufrí mucho y ahora es momento de dejar todo atrás—dije acostándome boca arriba en la cama.

—pero Mica es el amor de tu vida boluda, sufriste tanto porque no podías estar con él y ahora que pueden le decís que no—río sarcásticamente.

—Pero entendeme boludo—rodee los ojos—estoy cansada de sufrir, ahora es momento de dejarlo atrás—suspire y me lleve las manos a la cara.

—¿y pensas que estando alejada de él no vas a sufrir?—me pregunto con sarcasmo y yo asentí dudosa—¿Mica que te hace pensar que lo vas a superar? Estuvimos meses con Agustín intentando que lo olvides y no lo logramos, y ahora que sabes que él siente lo mismo menos vas a poder olvidarlo—me quede en silencio, puede que tenga razón—no seas cabeza dura Mica.

—¿y que queres que haga boludo?—pregunte de mal humor sentándome en la cama.

—la pregunta acá es que queres hacer vos—dijo y me dejo sin palabras, ni yo sabia lo que quería.

—no se Manu—respondí un poco enojada—me voy a dormir un rato decile a Isabella que te abra la puerta—dije sin mirarlo y me empecé a sacar las zapatillas para acostarme.

—Mica no te enojes boba, te estoy tratando de ayudar—se acercó hasta la cama para saludarme—nos vemos—me dejo un beso en la frente y se fue.

No podía evitar pensar en lo que me había dicho, me estaba quemando la cabeza. En mi mente no se dejaba de reproducir la pregunta que me hizo ¿Que quiero? Ni yo se la respuesta, en este momento estoy muy confundida. Un lado mío quiere estar con él y ser felices como siempre lo soñé pero, el otro quiere olvidarlo, quiere pasar la página y dejar el pasado atrás.

Y sin poder evitarlo otra vez estaba llorando, acostada en mi cama con la mano sobre la boca para no hacer tanto ruido y la otra en el corazón. Las lagrimas corrían por mis mejillas y caían sobre la almohada, otra vez estaba llorando por lo mismo con la diferencia que esta vez era mi culpa.

(...)

Me acababa de despertar, no tenía ni idea de la hora que era ni en qué momento me había dormido.
Me levante de la cama y me puse las crocs y salí de la habitación. Me dirigí al cuarto de mi hermana ya que me venía bien un poco de compañía.

—Isa—golpee la puerta.

—¿que queres?—respondió abriendo la puerta.

—siempre tan amorosa vos—dije sarcásticamente y entre.—necesitaba un poco de compañía—dije cabizbaja y mi hermana me miro sorprendida.

—es la primera vez que recurrís a mi cuando estas mal—hizo una media sonrisa—¿que pasa Mica?

—que no pasa es la pregunta—suspire y me tire en la cama—Mateo.

—¿que hizo el forro ahora?—habló mi hermana enojada, no tenía idea de lo que había pasado ayer.

—ayer nos juntamos a hablar—dije y enseguida Isabella abrió los ojos.

—Ajá a charlar—dijo levantando las cejas.

—Isabella si queres que te cuente déjame hablar y no me interrumpas—dije cansada, encima que no me gusta hablar del tema ella me lo hace más difícil.

Enséñame //Mateo Palacios//Trueno Where stories live. Discover now