Su punto débil Harco (m-preg)

capitulo 5

Se sentía tan a gusto, tan protegido y a salvo, hacia tiempo que no se sentía así. Se apretó más contra el torso cálido que le proporcionaba esas sensaciones tan agradables y... espera ¿Torso? Draco despertó en seguida. Sí, lo que tenía frente de él era el pecho de un hombre, cuando quiso apartarse para saber que demonios pasaba ahí, sintió unas manos sujetándolo cerca a la altura de su cadera, cuando lo volvió a intentar el agarre se hizo más firme y el hombre soltó un gruñido. 

¿Pero que carajos? 

Debía ser honesto, no es que fuera la primera vez que se despertaba y lo primero que veía era un torso desnudo de un hombre, pero considerando la suerte de perros que tenía desde sexto año estaba seguro que ese era un contexto totalmente diferente. Cuando pudo ver la cara de su compañero de cama no le cupo duda de que la vida lo odiaba.

—¡¿Potter que carajos haces en mi cama?!— El moreno se despertó sobresaltado después de eso, desorientado volteo a todos lados y cuando lo enfoco (todo lo que pudo sin sus horrendos lentes) su desorientación solo pareció aumentar. 

—¿Malfoy? ¿Qué haces en mi cama?

—¿Yo en tu cama? Y supongo que también soy yo en que te esta abrazando como si no hubiera un mañana, ¿cierto?

Potter tuvo la decencia de soltarlo y mostrarse avergonzado. 

—Bueno, es que cuando subí a dormir solo había una cama y la medimaga dijo que tenía que dormir cerca de ti y el bebé así que....— Su voz se fue extinguiendo mientras iba explicando, se le notaba realmente abochornado. Eso le importo un bledo a Draco por supuesto, quien decidió mantenerse indignado para no indagar en las demás sensaciones que experimentaba en ese momento. 

—¿No pudiste haber dormido en el suelo a caso?

—¡Deje suficiente espacio ente ambos!— La sonrisa ladina con la de lo observo le dio mala espina al rubio. —No es mi culpa que tú me buscarás en sueños. 

Draco no quiso hacerlo, pero igual se sonrojo. Tan avergonzado que se olvido por completo del detalle de que era el moreno él que lo estaba abrazando, y este por supuesto que no iba a mencionarlo. 

—¿Sabes? Tengo hambre. — Aun sonrojado, el rubio decidió cambiar de tema.

—Ah sí, se supone que debes tomar unas pociones nutritivas antes de comer. ¡Kreacher! 

Con un suave 'plop' el viejo elfo apareció e hizo una pronunciada reverencia hacia el rubio ignorando al adolescente que lo llamo. 

—Kreacher, esta contento de poder servirlo señorito Malfoy. Kreacher hará lo que el señorito Malfoy le pida. ¡Oh si la ama lo viera...!

—Kreacher, solo trae le sus pociones y el desayuno a Malfoy. 

El elfo hizo un gran gesto de odio y disgusto, horrible en su ya de por si feo rostro pero de desapareció con el mismo plop con el que apareció.  Cuando regreso con la bandeja con un desayuno  para dos hizo una reverencia y los chicos tomaron las tazas con té. El rubio tomo las pociones en silencio y sin un verdadero orden. 

—Los de la orden dejaran la casa, en unos días solo quedaremos nosotros junto con Ron y Mione.

A Draco eso lo preocupo demasiado, a su suerte en manos de un trío de adolescentes que lo odian (con justa razón) con los mortífagos tras su cuello y con única garantía de protección un engendro que, por suerte, apenas se estaba haciendo notar. Controlo su expresión para mostrarse lo más neutral posible y siguió comiendo.

Potter lo dejo solo en el cuarto por un rato, el rubio permaneció ahí hasta que se aburrió (lo que serían unos 15 minutos) decidió salir y curiosear.