Su punto débil Harco (m-preg)

Capitulo 18

Sensaciones.

Su existencia en ese plano se había basado en sensaciones, no sabía dónde estaba y apenas recordaba quien era, pero las sensaciones estaban muy presentes. El dolor siempre fue la sensación más fuerte.

Si tuviera que ponerlas en orden sería el dolor que deja una cruciatus bien hecha, el desgarro de sus miembros que provoca la aparición, arena húmeda, una suave cama, una caricia.

El tiempo perdía significado en un plano donde no existía nada más que el mismo. Sin embargo, a pesar de estar solo, no sentía soledad, porque siempre había una presencia cálida que lo acompañaba y le daba fuerzas; le parecía conocida, familiar.

Fue cuando escucho su voz que relaciono esa presencia con alguien conocido en el otro plano de la realidad; al principio no entendía que decía, hablaba en una lengua que le resultaba extraña y se escuchaba como si estuviera muy lejos.

A la voz se le sumó una punzada electrizante que lo recorrió de pies a cabeza, y un calor que se extendió desde su pecho a todo su cuerpo.
Cuando terminó la voz de Harry se escuchaba más clara: Et offerre tibi firmitatem.

Sus clases de latín vinieron a su mente casi de forma automática, traduciendo lo que escuchaba.

—Idiota—Grito, no sabía que estaba haciendo pero parecía peligroso, ofrecer tu vitalidad a alguien nunca es algo bueno.

Parecía que querían hacerlo volver, pero no entendía por qué, él estaba bien ahí, él volvería a su debido tiempo lo sabía; ese plano no era para su permanencia permanente.

Antes de entrar en pánico (no sabía si podía tener ese tipo de emociones en ese lugar) una voz infantil y tranquila le hablo

Papá estará bien.

No le quedó más que creer en eso, pero después de eso no hubo nada más, ni la voz de Harry o alguna de las otras sensaciones que lo habían estado acompañando. Un sentimiento de desasosiego lo embargo hasta que alguien conocido apareció cerca de él.

—¿Harry?

El moreno volteo en su dirección, si era él, tenía ganas de matarlo, ¿Qué demonios hizo que ahora estaba ahí con él?

—Draco, por Merlín que bueno que te veo.

—¿Qué demonios haces aquí?

Harry pareció que apenas se daba cuenta de que ese no era un entorno conocido porque vio en todas direcciones antes de volverse a centrar en él.

—Y por curiosidad…¿Qué es aquí?

—No lo sé, pero estoy seguro que no deberías estar aquí.

Harry, su terco y testarudo Harry solo se acercó a él para tratar de abrazarlo pero al momento de tocarse una energía los repelió, le dolió y no entendió que demonios acababa de ocurrir. Lo volvieron a intentar con los mismos infructuoso resultados.

A la tercera vez de intentarlo no solo los repelió, los quemó y una caja invisible los separó.

—Draco…—Harry se veía desesperado, él quería tranquilizarlo pero realmente no sabía que ocurría, puso su mano en el mismo lugar donde Harry tenía apoyada la suya, con el cristal invisible de por medio. —Draco por favor…regresa conmigo.