Capitulo 11

16.2K 1.5K 585
                                    


Todo estaba siendo extrañamente maravilloso, días después de esa confrontación estaban preparándose para celebrar el fin de año, era un poco extraño celebrarlo estando en medio de una guerra, pero no se quejaba, pasar las fiestas con los Gryffindor no estaba siendo del todo desagradable.

Draco Malfoy sentía que explotaba de la felicidad. Todos parecían más felices ahora, y que rondaban mucho a su alrededor, no solo era el año nuevo que parecía traerles nuevas esperanzas, había algo más y Hermione se lo confirmo esa tarde.

—Es por el embarazo, Draco— le explico la castaña, Ron y Harry se estaban peleando sobre quien le llevaba el pastel de chocolate con menta que se le había antojado. —Todo tú irradia felicidad y lo reflejas, eres como un imán que emana endorfinas.

Draco sonrío de forma sarcástica, pensando en el poder que poseía.

—Podría decir: Potty tu hijo quiere que te golpees la cabeza, y él lo haría.

Los dos se rieron a carcajadas imaginando la escena, cuando escucharon a lo lejos un grito del pelirrojo que sonaba a un "ni siquiera sé porque discutimos, es tu embarazado, tú hazte cargo", momentos después Harry entraba con aire triunfante y una rebanada de pastel, seguido de su amigo que más que molesto parecía divertido con la situación.

Si, todo estaba siendo extrañamente maravilloso.

*****

Esa misma noche, después de una cena más animada que la navideña, estaban todos reunidos en el salón con vino de elfos que Kreacher les facilitó (para todos, menos Draco), esperando a que dieran las doce.

—¿Cuál es tu propósito de año nuevo?

Pregunto Harry, sentado a su lado con su brazo sobre sus hombros medio abrazándolo, al rubio le parecía un poco extraño tener contactos así con más gente al rededor y creía que Harry le parecía igual, pero todos sus detalles parecían totalmente naturales, y le gustaban mucho.

— ¿Sobrevivir? —Su respuesta sarcástica no fue bien recibida por nadie en la habitación. —Bueno la verdad no veo propósito en toda esa tradición muggle.

—Draco eres tan esnob.

El comentario aligeró el ambiente y pronto tuvieron una animada plática sobre todo y nada, hasta que un vistazo al reloj les hizo notar que estaban a menos de medio minuto de las doce.

—¿Sabes que hay una creencia muggle de besar a alguien cuando dan las doce campanadas? —Dijo Harry muy cerca del rubio.

Faltaban 10 segundos.

—He escuchado sobre ella.

Cinco segundos.

—Dicen que es para no estar solos todo el siguiente año.

Draco se acercó lo suficiente para juntar sus labios justo cuando el reloj marco las doce, las campanadas los acompañaron en su beso hasta que se separaron.

—Feliz año nuevo, Draco.

—Feliz año nuevo, Harry.

El trío de oro bebió vino, disfrutaron con sus amigos (Draco ya empezaba a considerarlos como tal) y se alegraron de seguir vivos.

*****

Draco estaba entrando a mediados de su segundo trimestre y según los libros de Hermione él empezaría a engordar más, pero no tanto como si fuera un embarazo de una mujer. Aun así, el rubio había hecho un gran drama porque según él, estaba a punto de convertirse en una ballena, Ron le dijo que en su opinión ya lo parecía y cinco minutos después el pelirrojo se veía sumamente arrepentido de haber abierto la boca.

Su punto débil Harco (m-preg)Where stories live. Discover now