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Lunes... De nuevo a esa horrible vida tan desesperante como lo es para un estudiante.

Abrí mis ojos de manera pesada, debido a aquel estrondoso ruido que emitía la alarma de mi celular al ser la hora para despertarse. (Había decidido ponerla, debido a que con ello evitaba las visitas de mi hermano mayor).

Me dirigí al sanitario realizando mi rutina de higiene, que solo consistía en lavar mis dientes y mi cara. Para después caminar con pesadez a cambiar mis ropas por el triste uniforme. Aún no entendía como es que había personas que le quedaba perfecto. Conmigo era un desastre.

No me había dado cuenta pero permanecí mirándome en el espejo por unos quince minutos. Creo que se debía al sueño que aún tenía.

Bajé sin preocupación alguno del tiempo y encontré el dinero que me pertenecía para la semana. Debido a que mi padre suele guardarlos dentro de sobres blancos que los dejaba arriba de la mesa para que lo tomemos. Cada uno incluía el nombre de aquel al cual le pertenecía el dinero.
Apenas sostuve em mío en mis manos y sentí como alguien rápido me lo arrebataba.

-Te recuerdo que esto me pertenece, gracias al favor que te hice.

Habló mi hermano abriendo el sobre para contar el dinero y guardarlo junto al suyo. Saliendo de ahí con una enorme sonrisa por lo que yo solo hice puchero. No podría quejarme él tenía razón. Un trato es un trato.

En el momento que él se fue mi madre caminó hacia mí muy apresurada.

-Lo siento cariño, no hice desayuno, compra algo con el dinero que te dio tu padre. Tu tía en el hospital está.

Hablaba rápidamente mientras guardaba su celular dentro de su bolso y salía de la casa sin dar tantas explicaciones. Sin embargo la única tía mujer que tenía era su hermana menor, de la cual tenía una hija de seis años y la otra estaba en su vientre, por lo cual supuse que mi nueva prima había nacido hoy. O algo similar. Por ello era la razón que mi madre estaba totalmente en pánico.

Al escuchar aquello hice puchero y rápido sin mochila salí de casa gritando a mi madre quien caminaba a prisa al mismo rumbo que yo iba para tomar el transporte público.

-¿puedo acompañarte?

Pregunté ya que de esa manera ella podría comprarme algo para desayunar en la calle.

-¡Lo siento tienes clases!.-Gritó alejándose más de mí.

No me servía de nada hacer rabietas en aquel momento, por lo que solo me devolví a la casa y tomé mi mochila colocando sus correas sobre mis hombros.

De nuevo con la paciencia que tenía continúe con mi camino al instituto.

Todo había sido bastante normal, ninguna anomalía como se presentaban en algunas ocasiones. Había llegado a tiempo, tal vez y eso era lo único raro.

-¡yo!.-Saludó JinKi con su mano, mientras tomaba asiento frente a mi.-TaeMin, hiciste la tarea de histo...

-¡¿Qué?! ¿Había tarea? ¡Noo!.

Mencioné sacando mis libretas de aquella materia donde vi que estaba apuntado lo que tenía que hacer de tarea, por lo cual me di un golpe en la cabeza y leí rápido las instrucciones.

-¿A qué hora tenemos la clase de historia acerca de Corea?.

-Después de esta, pero también tendrás que hacer la de ciencias. Creo que también olvidaste hacerla.

-Ciencias es a la última... Podré hacerla en el descanso. Si en esta clase que tenemos a la primera tu tomas atención yo podré hacer mi tarea y ya después me pláticas que aprendiste en esta clase. ¿De acuerdo?.

Mirándote Desde Lejos (2MIN)On viuen les histories. Descobreix ara