26

95 15 1
                                    

Caminaba cabizbajo, sin querer tener contacto con nadie. Sin embargo me encontré con un grupo de personas que me había obligado a levantar mi mirada hacia ellos. Cuando lo hice sonreí de manera forzosa.

-TaeMin, dudamos mucho de que tu pudieras ser buen líder. Lo hiciste bien.

-Lo siento por decir aquellas cosas horribles de ti. En aquel momento.

Uno de ellos se acercó a entregarme un globo que flotaba gracias al helio y se sostenía con un simple cordón que coloqué en mis dedos.

-Gracias. Pero tengo que irme.-Dije tratando de ser amable.

Al alejarme JinKi apareció muy sorprendido por su buen trabajo. Sin embargo lo ignoré fingiendo que tenía una llamada telefónica, no quería acercarme a nadie. No quería contacto con nadie.

-TaeMin, ¿has visto a KiBum?.

-No JongHyun, no lo he visto.

-¿Al fin te diste cuenta que MinHo ocultaba algo, cierto?.

Era eso. En el momento que él mencionó que MinHo no era del todo perfecto ya que ocultaba algo, creí que solo lo decía por celos. Pero ahora me di cuenta de qué era aquella cosa.

Asentí de manera triste, con sólo un movimiento de cabeza.

-Creo que debí de habértelo dicho antes. Lo siento.

-No, hiciste bien. Si me hubieras dicho, no hubiera ido al oculista para comprar lentes de contacto, no hubiera cortado mi cabello e incluso no estaría cuidándome la piel con los productos que usa tu novio.

-¿Alguna vez, MinHo te dijo que re veías bien?.-Recordé aquel día en que dijo que de verdad me veía bastante bien. Gracias a ese día había tratado de convencer a mi abuela a que me ayudara a comprar unos lentes de contacto. Pará deshacerse de mis ridículos lentes.-Lo hizo, entonces eso significa que él se fija en ti.

Los gritos de KiBum se escucharon de fondo, él estaba rodeado entre tanta multitud por ser el protagonista. JongHyun sonrió al verlo y se acercó a su novio.

Aquel comentario que mencionó me había hecho sentirme un poco mejor.

-vamos a casa abuela.-Dije con un puchero, entrelazando mi brazo con el de ella.

Por supuesto que ella no preguntó, pero no mencionó nada. Solo permaneció en silencio. Tal vez ella sabía que no quería hablar.
En el momento que llegamos al departamento vimos que mi padre ya se había instalado, estaba con una enorme sonrisa.

-¿Todo salió excelente?.

-De maravilla.-Respondí con sarcasmo mientras me dirígia a la habitación.

Percatandome de que había otra cama. Supuse que una sería mía y la otra de mi padre. Solté un suspiro y me recosté a la que estaba cerca de la ventana. Ahí podía ver quienes entraban al edificio. Por lo que me quedé observando, para pasar el rato.

Vi dos personas que iban sostenidas de la mano, los dos eran guapos y ambos se veían felices. MinHo y su novia.

Solté un suspiro quedándome en la cama para intentar dormir, y despejar mis pensamientos.

-TaeMin.-Era una voz dulce que me hablaba. Sin embargo no quería abrir mis ojos. Aquella voz volvió a hablar.

Sentía una respiración muy cerca de mí rostro, pero supuse que estaba soñando.
Abrí lentamente mis ojos observando a aquel moreno de ojos grandes, con labios carnosos y deseosos.

-¿MinHo?.-Hablé con mi voz aún soñolienta.

-Sí, soy yo. Anda levántate. Tenemos que irnos.

Mirándote Desde Lejos (2MIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora