17

102 16 0
                                    

No me importaba para nada aquella reunión que tenía con el equipo de escenografía. Sabía que el tema principal sería sobre aquella nube caída.
No sabía con exactitud del problema, pero tampoco quería saber. Realmente  necesitaba un descanso ya que me veía totalmente exhausto.

Me dirigí a la biblioteca donde las de maquillaje se encontraban y al llegar, solo me senté detrás de mi amiga para comenzar a susurrar le.

-SunYoung, te necesito.-Dije haciendo un puchero, ella solo me miró y soltó una pequeña carcajada.

-¿Corriste mucho?, mira tus cabellos.

Había olvidado mi estúpido corte de hongo, que al tenerlo un poco largo y correr. Provocaba que se agitara demasiado ocasionando un desastre estético.

-Necesito de tu ayuda y es bastante urgente.

-Entonces empieza, pero se breve.

-Necesito algo para cambiar mi rostro y tenerlo sin imperfecciones.

-¿Imperfecciones?.-Ella al escuchar aquello, repitió olvidando que estaba en una biblioteca y soltar una carcajada.

Claramente, las encargadas le pidieron que hiciera silencio, mientras que esta solo se disculpan a con todos en silencio.

-¿quieres tener la piel como la piel de un bebé?

-¿Quién? ¡Oh! Yo tengo unos remedios caseros que te van a hacer una piel reluciente.-Intervino una chica con una sonrisa tan enorme.

Cómo bien se había alterado, rápido acercó su silla cerca de nosotros y se unió a la conversación.

-Te haré una lista, tu deberás seguirlos a cabo, y así mismo también pondré algunas cremas especiales y jabones para la cara. Deberás experimentar con varios y ver cual te conviene mejor.

Aquella chica. Sí que tenía pinta de dermatologa y al parecer le quedaría perfecto. Su cabello era castaño y estaba recogido en un media coleta. Así mismo tenía su cabello sin ningún daño, era como el crin del caballo peruano de paso. Largo, grueso y sumamente suave.
Ella a diferencia de las demás no llevaba maquillaje. Pues bien su lema era "verse mejor con la belleza natural", y por ello prefería cuidarse más de su piel y cabello que en comprar maquillaje.
Sin embargo era bella.

No tanto como MinHo, pues él lo es más.

Tomé la lista que me había obsequiado, sin duda me había llenado de ánimos, por lo que con ese potencial que tenía. Me dirigí a mi sitio donde todos me esperaban de manera extenuante.

Pará mí suerte, ya tenían la famosa nube ahí, por lo que la analicé y me di cuenta de su error.

-Al parecer, esta no tenía suficiente engrudo. Necesita más, la hará resistente.

Los chicos al darse cuenta, entendieron, y dos de ellos se dirigieron a la cocina a comenzar a preparar aquel engrudo.

Solté un suspiro y caminé a un grupo que se encargaba de los vestuarios para los personajes.

-Están a las medidas exactas. Ya solo falta terminar con los detalles del capital principal.

-Bien hecho.

Estaba realmente sorprendido de que ellas habían hecho buen trabajo, debido a sus grandiosas habilidades de costura.

Estaba lleno de valor porque sabía que sí seguía los pasos de aquella lista podría poder tener la piel perfecta para MinHo.

Ese día había servido bastante como motivación, por lo cual antes de llagar a casa, decidí pasar a la tienda, a una  plaza comercial, para ser más específicos. Ya que ahí podría encontrar todo lo necesario que había en esa lista.

Iba solo, debido a que SunYoung había dicho que ella se ocuparía estudiando.

Sin embargo al estar en el área de belleza, un rostro muy familiar me había recibido.

-¿KiBum? ¿Qué haces aquí?.

-¿No ves mi uniforme?, trabajo aquí en el segundo turno. Con ese dinero puedo pagar para verme hermoso.

Su vanidad nadie se la podía arrebatar. Sin duda era único.

-Y dime, ¿qué es lo que buscas?.

-Pues, me gustaría hacer un cambio en mí. Y una chica de belleza me dio esta lista con productos y métodos para poder lograr hacer la diferencia.

Aquel chico, tomó la lista y comenzó a leerla, soltando una que otra risita. Al parecer actuaba con naturalidad a pesar de que lo haya visto besarse con
JongHyun.

-Tenemos todo lo de la lista. Excepto limón, yogurt, leche, manzanilla, eso lo puedes encontrar en el supermercado. Pero los demás productos, sí que los tenemos. Sígueme.

Habló comenzando a caminar para dirigirme al área de cremas, que por suerte frente a esos productos estaban algunos jabones y mascarillas.
Me sorprendí ante la variedad y comencé a buscar aquellos más recomendados. Cometiendo el error de no ver el precio.

-¿Quieres cambiar solo tu piel o también tu cabello?.

-¡Hey! ¿Qué tiene de malo mi cabello?

-TaeMin hoy en día nadie usa ese cabello.-Tomó un mechón haciendome ver lo largo que se veía.

Además de que entre tanto espejo que había en la tienda, pude notar que él tenía razón. Ya nadie usaba corte de hongo. Era un ridículo para la sociedad.

Solté un suspiro y caminé junto a KiBum a la caja a pagar.
En el momento que mencionó el precio, por poco y mis ojos se salen de su orbita. Era una completa exageración.

-Tal vez, debería descartar esta crema.

-¿Y quedarte sin una  hidratación completa?, no mi amigo. Una vez que apliques todo a tu rostro y veas lo bien que funciona, comenzaré a verte más seguido aquí. Te lo aseguro. Así que, esta vez, te ayudaré a pagar lo que te falta.

Sonreí agradeciendo. De verdad había sido muy amable conmigo, no había entendido porque lo juzgué mal en un principio. Envidia tal vez. Pero ahora que lo conocía bien, podía ver lo bueno que era.

-Por cierto MinHo, ¿Para quién quieres todas las cosas que compraste?.

-¿No es obvio? ¡Mira mi rostro! ¡Obvio que son para mí!.-KiBum soltó una risita para después negar.

-Creo que formulé mal mi pregunta. Debí de haber dicho, ¿Pará quién quieres verte diferente?. ¿Acaso se trata del director de la obra teatral?.

-¡¿Qué?! ¿Te refieres a Min... Min... MinHo? ¡NOOO! por supuesto que no, que tontería. Ya sabes que es para la mesera de aquel restaurante.

-¡Ah sí? ¿Y Cómo se llama aquella mesera?.

-Ah...-Piensa algo TaeMin, piensa algo en lo cual no se dé cuenta de su situación amorosa.-¿Señorita mesera? Ese es su nombre.

Si antes había sacado unas risitas en KiBum, ahora lo había hecho soltar una carcajada, por lo cual me puse más nervioso.

-TaeMin, ¿estamos en confianza no?. Am menos yo sí lo estoy contigo. Puedo confiar que tu no dirás a nadie de lo que viste en  aquella aula de clase, así como tu puedes creer en mí. En qué no le diré a nadie acerca de tus amoríos.

Solté un suspiro al escucharlo, pues él tenía mucha razón.

-¡Sí!, es él. ¿Contento? Quiero verme guapo para MinHo.-Claramente había confesado, siendo un vergonzoso de primera. Ya que no quería que viera mi rostro rojo.

-Esta bien Tae, puedes intentar tener un cambio de look para alguien. Que no te de pena admitirlo. Así mismo que tampoco tengas miedo en decir quien te gusta, cuando estás con tus amigos.

-¿Amigos?.-Sonreí al escuchar aquella palabra. Por lo que agradecí de nuevo. Ya que él me consideraba como uno de sus amigos, por lo que yo también debía de hacerlo.

Realmente estaba pensando mal de la manera de ser de KiBum. Yo tenía una idea totalmente errónea a la realidad.

-Por cierto Ki, ya que estamos más en confianza... ¿Cómo se enamoraron tu y JongHyun?.

Mirándote Desde Lejos (2MIN)Where stories live. Discover now