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-TaeMin, creo que volviste a olvidar hacer tu tarea de ciencias.

Mencionaba JinKi en tono burlón mientras el profesor pedía las tareas, solté un quejido donde de la misma forma coloqué mi cabeza en su espalda.

-No pude conseguir comida, estoy agonizando.

-Así que... ¿Ese fue el motivo por el cual jamás regresaste?.-Asentí cómo excusa pero solo recibí un leve golpe en mi frente provocado por un lápiz de madera amarillo de número dos.-Bobo, yo tenía mis joomuk bap, sink te hubieras ido habrías comido un poco.

De nuevo otro quejido se hizo presente siendo yo quien lo provocó. Pero este hizo llegar su sonido a los oídos del profesor.

-Joven Lee, sino le gusta mi clase. Le invito a retirarse.

Me negué al escuchar sus palabras. Siendo el ridículo del salón debido a mi bocota que no controlaba el volumen de mis palabras.

El tiempo transcurrió y logré avanzar un poco a mi tarea de ciencias, sin embargo no la finalicé, pero logré convernser al docente que se la entregaría mañana. Mi excusa fue nada más y nada menos que la realidad. Pues bien, le dije que mi abuela me había pedido ayuda todo el fin de semana para arreglar un armario.
La profesora no me creyó al principio, pero al enseñarle todas las banditas que tenía en mis dedos (debido a las astillas) logró creerme.
Estaba aliviado.

Al menos solo tenía un peso menos respecto a aquello. Pero aún me quedaba uni más grande de un metro ochenta y cuatro. Con sonrisa enorme y perfecta. A pesar de que tuviera aquel sentimiento negativo de él (que este mismo ocasionó), no podía evitar quedar totalmente embobado ante la belleza que era. Creo que no podría superarlo y lo único que me quedaba era pensar en él y verlo de lejos.

El tiempo transcurrió como el aleteo o el volar de un un águila real, decidida a su objetivo. Así mismo que este animal  de tipo de las voladoras activas, logran elevarse a un punto tan alto, como lo suele ser el tiempo. Y uno tiene que llegar a este siendo la hora que tanto se esperaba.

En mi caso no deseaba que fuera el momento de los clubes, debido a que no quería ver frente a frente a aquel chico tan arrogante, como lo era MinHo. Por lo que en definitiva quería evitarlo y buscar otra alternativa para no verlo. (cosa que sería inútil ya que no tendría opción).

JinKi se retiró con a su aula donde su sonrisa se eliminó al instante que vio a nuestro mayor contrincante del aula de clase, del cual se le denominaba como Kim KiBum. Aquel chico de piel perfecta, tan blanca y sin perfecciones. De seguro se cuidaba, con  un secreto respecto a sus cuidados y protecciones de él mismo. Pues si él quería verse perfecto ocultará la verdad. Si es que lo hay.

Al llegar a mi sitio, en el auditorio escolar me dí cuenta que la cantidad de los estudiantes quienes pertenecían al elenco de drama o mejor conocido como teatro, constaba de unas quince personas.

-¡Bienvenidos sean todos al club de teatro!. Como bien, ya realizaron una audición por lo cual están listos los grupos para dividirse.

Cómo era de esperarse MinHo queriendo ser el primero en todo era quien hablaba. Por lo que yo solo hacía una mueca intentando ignorarlo, sin embargo su belleza que resplandecía en la oscuridad me hacía quedarme un poco bobo respecto a lo que pasaba en el mundo. Pues era como si me transportará a un sitio donde solo nos encontrábamos él y yo. Como si del paraíso se tratase.

-¿Lee TaeMin? ¿Quién es Lee TaeMin?.

Jamás me había percatado de que este mismo personaje, mencionaba nombres mientras separaba a personas en grupos de los cuales jamás presté atención como para saber cuál era cual.

Mirándote Desde Lejos (2MIN)Where stories live. Discover now