Mirándote Desde Lejos (2MIN)

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Irme junto a la persona que más anhelaba todos los días. Eso sería realmente muy interesante para mí vida.

-TaeMin, haré una llamada. ¿Me esperarías unos minutos?.

Sonreí al ver que él decía con toda la veerdad acerca de irnos juntos. Para mí. Era de lo más emocionante que me pudo haber pasado en mi vida.

Ahora que confiaba en él, me había decidido en darle su espacio. Un poco de privacidad para que no se sintiera mal acerca de la llamada.

Al salir del aula me percaté de que JongHyun estaba ahí. Recargado en la pared.

-Hola hyung, si estás esperando a KiBum, él fue a comprar algo de agua. De seguro en unos momentos regresará.

-Sí lo sé. Yo te buscaba a ti.-Levanté ambas cejas sorprendido de que él me estuviera buscando. Así que me coloqué a su lado esperando a que siguiera hablando.-Escucha, lo que viste la otra vez. Fue...

-Ki, me lo dijo. No tienes que ocultarlo. Además yo les doy de mi apoyo a su relación.-Interrumpí siendo cortés mostrando una sonrisa.

-Entonces, no hay nada que explicar.-Mencionó poniéndose de pie y dar algunos pasos.

-¡Espera!, tengo una pregunta para ti.-Tuve que dar los mismos pasos que él y tomar su hombro para que no se fuera lejos.-¿Cómo le hiciste para que KiBum no te rechazará por ser hombre?.

-¿Acaso quieres aplicar mis métodos para conquistar a MinHo, cierto?.

Al escuchar aquel nombre rápido trate de ir a él intentando cubrir su boca con mi mano, pidiéndole que se callara.

-Te pueden escuchar, baja la voz.-Hablé susurrando mirando a cualquiera que pasaré por el pasillo. Sin embargo, no había nadie.

-No te daré ningún consejo.

-¿Eh? ¿Por qué?. ¿Qué hice para no merecerlo?.

-Nada.-Comenzó a reír de una manera burlona mirándome.

Por lo que solo solté un grito frustrado y traté de golpear su pecho sin fuerzas.

Sin escuchar el momento en que abrieron la puerta y salía MinHo de ella.

-No sabía que eran cercanos.-Mencionó este, cortando el hielo para mirarnos con una sonrisa.

-¡Min! Es decir, ¡hyung!.-Dije avergonzado, dejando de golpear a JongHyun.

-TaeMin... No puedo darte ningún consejo, porque la respuesta es que todo fluyó como debía de ser. Me atreví a decirlo, fui respondido. Claro que me sorprendió, yo en tu caso seguiría haciendo lo que haces, deja que pase tiempo y después atrévete.

Mencionó el muy desvergonzado frente a un confundido MinHo. Y se alejó sin despedirse de este.

Aquello me dejó atónito, pero la pregunta, proveniente de la voz más dulce de esta tierra me había hecho volver al mundo.

-¿De qué habla?.

-¿Ah?, no lo sé.-Dije nervioso, colocando mi mano sobre mi nuca con una sonrisa intranquila.

-¿Seguro?, él se veía muy serio al hablarte.

-No tienes de qué preocuparte. ¿Vamos a casa?.

Aquel sonrió y dio unos pasos para que yo le siguiera detrás de él. Lo cual hice sintiéndome bastante feliz.

Llegamos a la salida y justamente nos dirigimos al estacionamiento donde las bicicletas y motonetas estaban.
MinHo se montó en su respectivo transporte y me miró.