Huyendo de los sentimientos.

Especial Navidad.

Capítulo 10.

Miércoles, 25 de diciembre del 2019:

Desde la excursión a la playa hasta Navidad no habían pasado muchas cosas.

Tyler y Mia estaban muy inmersos en aquella dinámica que poco a poco se iba alejando del odio y acercándose a los sentimientos, habían hablado y se habían dado cuenta de los complejos que eran ambos. 

Tyler le contó lo presionado que se sentía por su padre y Mia lo mucho que odiaba a Brittany o como ella la había denominado, la Barbie fascista, de hecho el rubio le dio la idea de destronarla y hacer que el equipo de animadoras reinará la paz.

Por otro lado Ashley y Logan habían empezado a salir el ocho de noviembre, ese viernes quedaron, tuvieron una cita maravillosa y Logan le transmitió sus pensamientos de Halloween y junto a ellos, los de ella y una nueva canción para ella titulada "I only sing 4 you now" fue la que cerró este inesperado noviazgo que no tenía muchas probabilidades de sobrevivir en esta sociedad.

Pero nos centramos en el día que estamos veinticinco de diciembre a tres días del viaje a Canadá.

En New York, dónde ya sabemos que Andrea parecía estar cumpliendo un sueño, sus padres divorciados desde hacía diez años eran capaces de organizar un viaje familiar juntos, con sus nuevas parejas e inclusive con su abuela Úrsula; su madre había venido con Larry su esposo y junto a ella su hermanastro Luke.

Por otro lado estaba Leonard que evidentemente había traído a Hunter, como ya saben su actual pareja y padre de James, Víctor y Ares que también habían venido. 

James no dejaba de pensar en Aurora y todo lo que habían compartido desde la excursión a la playa, estaba impaciente por verla de nuevo en el viaje a Canadá, para ese viaje ambos habían hecho muchos planes con sus amigos, pero también a solas.

Aurora pasaría las Navidades en Seattle junto a sus padres, su hermana y sus abuelos paternos, como hacía todos los años, estaba muy emocionada y tenía mucha ganas de estar con su familia, pesé a que no dejará de pensar en James.

Llevaban en Nueva York y Setattle, respectivamente, desde el día veintidós y se quedaban hasta el veintiocho cuándo James, Aurora, Andrea y Víctor se irían a Canadá hasta el día dos de enero.

La mañana del veinticinco fue bastante especial para los Pindter/Simpson y demás acompañantes.

James había notado que el ambiente estaba tenso entre Andrea y Víctor, más de lo normal, pero decidió no preguntar e involucrarse con los más pequeños Luke y Ares.

Luke estaba muy emocionado por todos los juguetes que Santa le había traído, tanto que no dudo en llevarse a su hermana a jugar con él al jardín del complejos de casas.

Ares había recibido con mucho gusto todos los regalos, en especial el balón de fútbol americano que su hermano James le había regalado y el que sería el que iniciará su futura pasión que en unos años le haría conocer a una chica maravillosa, pero eso es otra historia.

Todos almorzaron juntos dónde hubo una conversación bastante fluida y dónde descubrieron que Úrsula, la abuela de Andrea, era una mujer bastante divertida.

Ares entró a la habitación de su hermano mayor, en vista de que Víctor no estaba en su habitación ya que estaba dispuesto a contarle lo que había visto esa madrugada y no había sido precisamente las botas de nuestro amigo San Nicolás.

 —James—dijo haciendo que este lo mirase—¿Puedo hablar un momento contigo?

—Y siempre que quieras, campeón—sonrió y el recién llegado se sentó a su lado—¿Qué te perturba?