Huyendo de los sentimientos.

Hermanos pequeños.

Capítulo 34.

Maratón 5/5.

Lunes 8 de junio del 2020.

Danielle legó de la escuela bastante cansada, había tenido a última hora educación física y la profesora los había mandado a correr durante los cincuenta minutos de clase. 

Después de almorzar tocó la puerta del dormitorio de Aurora para contarle lo que ocurría con Christian pues sentía que se lo debía.

—¿Puedo pasar?—preguntó desde fuera.

—Sí, claro—hablo Aurora.

Danielle entro junto a una sonrisa y encontró a su hermana preparando una mochila para al día siguiente ya que por la tarde irían a Ohio para poder estar a primera hora en la universidad el miércoles.

—¿Te ayudo?

—No hace falta, ya casi termino—le sonrió—¿Qué necesitas peque?

—Hablar—dijo sin rodeos—Quería contarte una cosa—se sentó en la silla de su escritorio—Una cosa que paso.

—Vale, ¿Mala?

—No, no—sonrió—¿Te acuerdas de Chris?

—¿El hermano de Ashley?—inquirió a lo que la joven asintió—Sí, se han hecho muy amigos según he notado—sonrió—¿Pasa algo más?

—Más o menos—dijo—El sábado quedamos, y no sé estuvimos hablando de muchas cosas, más que nada de Logan que al parecer lo odia un montón no sé de repente me besó y me confesó que le gusto y me dijo muchas cosas bonitas y...—suspiró junto a una pequeña sonrisa—Luego lo besé yo y me gusta Christian.

—Uhhh—movió las cejas—Danielle tiene novioooooooo—se comenzó a reír.

—¡Dios! ¡Aurora! No seas cría—se cruzó de brazos.

—Sí. Tienes razón, lo siento—comenzó a reírse—Entonces, ¿Son novios o algo?

—No hemos hablado del tema pero vamos a ir el viernes al cine con sus amigos y con Stacey y Lara y después vamos a ir a casa de su amigo Marcus a comer hamburguesas de un chef francés o algo así—le comenzó a explicar el plan a su hermana—Lo mismo ahí hablamos mejor del tema, porque no me gustaría hablarlo por mensaje.

—Sí, eso mejor siempre cara a cara—sonrió—Entonces, ¿Se acabo Ares Simpson?

—Sí—asintió—Ares y yo solo somos amigos y siempre será así.

Aurora asintió en ese momento se dio cuenta de que su hermana no era tan pequeña como ella pensaba y le sorprendía lo mucho que había crecido. 

No le molesto en absoluto que estuviera interesada por un chico y más sabiendo que Christian era muy buen chico pero si se le hacía raro el pensar que su hermana pudiera tener novio cuándo hace menos de un año seguía quedando con sus amigas para jugar a las muñecas pero supuso que sería lo que sus padres sintieron cuándo ella creció y también dejo sus muñecas a un lado para introducirse en mundos más maduros.

En otra casa ya conocida para nosotros Ares oyó como Víctor y James estaban charlando en el jardín trasero sobre sus novias y lo bien que los hacían sentir.

A Ares nunca le había gustado una chica en serio y pese a estar rodeado de historias de amor nunca había experimentado una y era algo normal teniendo en cuenta que tenía doce años.

Aunque no estaba interesado en enamorarse si que le daba curiosidad el saber porque sus hermanos estaban tan enganchados a esos sentimientos.

Ares llegó al jardín y vio a sus hermanos sentados en la hamaca.