Epílogo.

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Tres años después.

James.

Bueno, sí, vale...¡Ya se lo que deben de estar pensando! ¿¡Cómo iba a dejar la universidad después de todo lo que significo la universidad de Ohio?!

Pues mira sí, la universidad no es para mí, es una mierda, no me motivaba nada de lo que hacía y mis profesores eran un horror, un castigo divino y la verdad es que no estaba para aguantar tonterías de nadie, pero eh ¡Seguía en Ohio! Básicamente porque dejar a Aurora sola para volverme a casa de mis padres me parecía demasiado ridículo, pero no es que no estuviera haciendo nada, después de este verano iba a comenzar un curso de bombero. 

El bombero James Simpson, abran paso, encendiendo y apagando fuegos desde el dos mil uno.

Las cosas estaban así en estos momentos, seguía saliendo con Aurora y viviendo con ella, éramos más felices que nunca y convivir con ella se me hacía demasiado sencillo, más que nada porque pensábamos en muchas igual. 

Aurora seguía estudiando psicología y estaba bastante contenta con la carrera, le habían tocado un par de profesores que eran unos gilipollas de esos que me daban ganas de ir a tener una charla seria con ellos por hacer daño a mi chica.

Nuestros amigos también estaban bien.

Jake y Riley seguían juntos, viviendo su mejor vida en Nueva York, aunque bueno, este último año de carrera se irían de Erasmus a Francia, dónde también habían decidido apuntarse a un estudio de danza, porque tenían claros que eso de dejar de bailar no era lo suyo. Habían adoptado también un gato, por cierto, se llama Zarpitas y era un arrogante de mierda, pero ese es otro tema.

Tyler y Mia lo habían dejado, hacía dos años de hecho, la relación a distancia pudo con ellos, y con Mia estudiando en Boston y él en Ohio, estando a once horas de coche, era un poco difícil mantener la pasión y el amor sin desconfianza, pero habían quedado en buenos términos. Tyler seguía jugando en el equipo de la Universidad y estudiando lo que quería, aunque bueno, había sido transferido a la universidad de Houston, así que ahí es dónde estaría su último año de carrera.

Renee por lo que se seguía con su novio, tampoco es que fuéramos muy amigos, pero eso, por si a alguien podía llegarle a interesar esa pareja.

Ashley y Logan pues, contra todo pronostico, seguían juntos. Finalmente ese año sabático que se iban a tomar se convirtió en dos, pero ya habían dejado la vida de desenfrenos, de hecho al final del verano Ashley comenzaría segundo de filosofía en Yale, como había prometido que haría, Logan se había mudado con ella a New Heaven, a un gran ático que los señores McDaniel le habían regalado a su hija el curso pasado y allí estaba a la espera de comenzar su segundo-y último curso- de albañilería. Seguían siendo los mismos locos que en el instituto, pero parecía que lo pasaban bastante bien.

Suspiré mientras aparcaba ante mi edificio, esa recapitulación mental de la vida de mis amigos me había dejado algo exhausto.

Me baje de este y entre a casa, dónde me encontré con Aurora repasando en el salón para un examen que tendría en unos días, en concreto de una asignatura que le había quedado pendiente para septiembre.

—He vuelto—sonreí entrando al salón y dejando caer la bolsa al lado de Aurora—Y te he traído todo el chocolate que me has pedido.

Aurora dejó de mirar su libro y formó una sonrisa.

—Mi héroe—Aurora se levantó junto a una sonrisa y me besó brevemente en los labios.

—Siempre nena, siempre—ambos nos sentamos—¿Cómo llevas el examen?

Huyendo de los sentimientos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora