- Capítulo 1 -

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Corría lo más rápido que podían mis piernas hasta llegar al punto de casi axficiarme. Todo esto para poder llegar a él lugar, un lugar en el cual se encontraba mi vehículo, mi huida, mi escapatoria, aunque no era de la mejores que había hecho. Para mi suerte les llevaba cierta ventaja a los policías, aunque para mi no tan buena, en las negociaciones solo quitaron las "merys" y solo tenían vehículos. Y como no, aproveche eso para meterme por callejones. Hubo un momento en el que los perdí, pero aún así no deje de correr, encontre mi famoso vehículo, aunque claro está, que era un simple monopatín. Le tenía mucho aprecio, puede incluso que demasiado ya que tenía nombre y todo, lo llamaba Cruso.
 
Si, lo sé, no es normal que una tía de 20 años llame a su tabla Cruso, de por si es raro coger cariño a un trozo de madera y ponerle nombre, pero bueno, si solo creces con tu padre y es lo unción que te queda de él cuando se marcha, es normal que lo trates como si fuera familia, no?
En resumen, patinaba lo más rápido que podía, baje un poco la velocidad cuando me encuentraba lejos, me distraje un segundo ya que me fijé en un cartel que se encontraba a unos metros delante de un badulake, lo único que pude leer fue algo de una competición. Después de eso, solo recuerdo un golpe contra alguién que salía del badulake.

***

Muchas horas antes, en comisario Volkov salia de comisaria. Decidí salir de aquel lugar, estaba cansado de escuchar a civiles todo el santo día, pude escuchar antes de salir de servicio que había saltado el aviso de un atraco a joyería. Despúes de eso pensé en dar una vuelta y comprar algo, algo en lo que desahogar mis penas y mi cansancio. Dí un largo paseo por el muelle pensando en muchas cosas, cuando de repente escuche un sonido proviniente de mi estómago. Tengo hambre pensé para mi mismo, para luego levantar mi mirada y encontrarme con un badulake al lado de un par de tiendas. Antes de entrar me fije en el cartel que había enfrente: El 2 de abril se celebrará una competición de skate a lado de la playa, a las 6 de la tarde. Se puede apuntar todo el mundo el único requisito es tener tu propia tabla y a disfrutar, él ganador recibirá un premio misterioso. Os esperamos. 

-- Buff... una competición de skate, no podrían inventar algo más útil -- hable para mi mismo.

Esas palabras se esfumaron y lo siguiente que hice fue entrar en aquel badulake.

-- Buenas tardes -- salude al vendedor.

-- Hola, buenos días, qué es lo que le ha traído a este pequeño lugar mágico -- respondió apoyándose en el mostrador.

-- Déjeme unas varitas energéticas -- dije sacando la cartera.

-- Lo siento amigo, no tenemos de eso -- dijo él ganadose una mirada molesta de mi parte.

-- Pues déjeme algo comestible -- cerré mi cartera.

-- No tenemos ningun tipo de mercancía comestible hasta dentro de un par de horas -- respondió él.

-- Cómo que no tiene mercancía? -- pregunté fruncido el ceño.

-- Eso es amigo, un grupo de chicos han comprado casi todo lo que tenía: uno llevaba una cresta, uno un abrigo rojo, otro un chaleco de color naranja y el último una sudadera sin mangas. Que entre tú y yo, que tonterías es esa, como vas a llevar una sudadera sin mangas, si su intención... --  no lo deje acabar porque vei que se enrrollaba mucho.

-- Para empezar no soy su amigo, así que trateme con respeto -- le dije frío.

-- Vale amigo -- me sonrió.

-- Tiene alguna botella de vodka? -- le mire cansado ya al vendedor del badulake.

-- Lo siento, pero aquí no vendemos ese tipo de bebidas, en cambio le puedo dar un cupcakes -- me dijo mostrandome una magdalena de color rosa con virutas de colores dentro de una bolsa trasparente.

-- Pero usted es tonto o como va la cosa? Porque yo le estoy pidiendo una botella de vodka y usted me ofrece una magdalena de mierda, además, me dijo que no tenía mercancía -- cada vez perdía más la paciencia.

-- Oiga, yo no le he faltado el respeto, yo le ofrezco un cupcake de una forma muy amable -- me reprocho con su acento árabe - En mi tienda no permitimos ese tipo de faltas de respeto, y menos aún trabajador, fuera de mi tienda -- término de decir él.

Rode mis ojos cansado y gire sobre mis talones molesto mientras me quejaba de la actitud de aquel vendedor, ya que todo esto parecia una broma de mal gusto. Salí de la tienda y gire mi mirada a la derecha enontrandome con la mitad de la playa casi vacía. Continué girando mi mirada a la izquierda y lo único que pudo sentir fue un duro golpe con tanta fuerza que incluso me tiro al suelo.

***

Spain RP y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora