- Capítulo 17 -

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=== Tu ===

Me apoye en unas vallas de madera que dividían el mar del muelle. Levante un poco la cabeza y mire al cielo, una de las ventajas de estar en el norte era que la iluminación de la calle no era tan abusiva como en el sur y es por eso que la noche y las estrellas se apreciaban mucho mejor. No me cansaré de pensarlo pero me podría pasar horas y horas contemplandolas. Baje un poco la mirada encontrandome con un desfiladero que llevaba al mar, era como una playa pero totalmente escondida. Salte la valla con cuidado y baje, me quité los zapatos y me senté poniéndo mis pies un poco en la pequeña orilla. Me quedé observando las olas y es que era precioso escuchar el sonido del mar, junto a la pequeña brisa que hacia una combinación perfecta. Me fijé que cada vez el cielo se hiba oscureciendo, mire la hora de mi móvil y eran las 11 de la noche, pero sinceramente esa era mi menor prioridad. Escuche a lo lejos un coche que se detuvo en la misma zona que hace unos segundos me encontraba, también escuche como su dueño se baja y saltaba la misma valla. Decidí ignorarlo ya que ahora mismo lo que quería era pensar en mi misma y desconectar un rato. Acerque mis rodillas para abrazarlas con cuidado para así calentarme un poco. Después de ese acto sentí como alguien ponía su chaqueta encima de mis hombros trasmitiendome calor e inundando mis fosas nasales con un olor fuerte pero suave a la vez. El dueño de la chaqueta se sentó a mi lado y fijo su vista en el mar.

- A veces cuando decidido desconectar vengo aquí - me dijo mirándome - Supongo que si estas aquí también es por eso, no? - me pregunto con un tono tranquilo.

Yo gire mi mirada para encontrarme con Conway. Le mire unos segundo y luego volví a posar mi vista en el mar. Nos quedamos en un silencio bastante cómodo durante unos minutos, pero yo decidí romper ese silencio.

- Es un lugar precioso - le dije yo sin dejar de mirar al mar.

- Es por eso que vengo aquí - me dijo él - Sabes que tus "amigos" están preocupados, no? - me pregunte el relajado.

- Lo sé y la verdad es que les podía haber dicho de otra manera el que me dejaran sola, pero necesitaba aire - le dijo yo.

- Oye, se que a lo mejor no confíes mucho en mi, es más, lo entiendo, pero algo que si se es que soy bastante bueno escuchando y dando buenos consejos así que si quieres te escucho - me dijo él mantenimiento su mirada en un punto fijo.

La verdad es que no sabía que hacer por un lado no me gustaba hablar sobre mi pero por un lado sentía que podía confiar en él. Además, no es que mi pasado fuera un orgullo al contrario había momentos en los que quería olvidarlo.

- Entiendo - dijo el interrumpiendo mis pensamientos - por un lado quieres "desahogarte" y por el otro lado no se confías en mi - dijo como si supiera lo que pienso. Yo le miré sorprendida porque parecía que me había leído la mente - Soy madero y aparte de hacer lo que hace cualquier madero e impedido suicidios, aunque suene mal se podría decir que soy una especie de psicólogo - me dijo mirándome tranquilamente.

- Y que debería hacer "don psicologo"? - dije haciendo comillas con mis dedos y sonriendo divertida.

- Pues en mi opinión solo diré dos cosas, la primera es que si tu te ves lo suficientemente confiada para hablar hazlo y la segunda - dijo mientras se ponía de pie - lo que ayer fue fuego, mañana se encontrará en cenizas - dijo mientras me daba una pequeña caricia en la cabeza y se marchaba.

A lo lejos escuche como sonaba el sonido de la valla de madera, así que supuse que salto esa valla y como arrancaba el coche a lo lejos mientras se hiba. Yo no me había movido, simplemente me que de pensando en esa frase Lo que ayer fue fuego, mañana se encontrará en cenizas. Y la verdad es que sentido tenía, pero, no se si podré hacerlo. Escuche a lejos unos bocinasos y ese sonido fue el click que me despertó de mis pensamiento. Me levante de pequeño desfiladero y me coloque mejor su chaqueta para taparme y abrigarme un poco mejor. Me gire sobre mis talones y camine un poco para saltar la valla. La salte y volví a cruzar con cuidado, camine un buen tramo hasta llegar a casa, cuando llege que ni el coche de Seguis ni el de Gustabo estaba pero de todas formas toque la puerta. Espere un rato y Horacio me abrió la puerta, me miro unos segundos y luego se abalanzó a abrazarme mientras le sallia alguna que otra lágrima.

- (__) lo siento, no debi comportarme así en el supermercado, no debi de molestarte, lo siento - decía abrazandome como si se tratase de un niño pequeño.

- Horacio tranquilo tu no tienes la culpa de nada, además quien debería de disculparme sería yo por haberme ido así sin decir nada - dije yo acariciando su cresta, a la cual muchas veces le decían que se quitará pero aunque lo hiciera luego se la volvía a poner.

- (__), no te disculpe dejemos que la culpa es de ambos - dijo ya un poco más calmado.

- Horacio - dije para que me mirara a la cara - alguna vez te dije que me encanta tu cresta? - le dije sonriendo. El me devolvió la sonrisa y me dio un último abrazo para alejarse y llamar a Gustabo y Seguismundo porque salieron a buscarme pensando en que haría alguna locura. Pasaron unos minutos y los escuche llegar. Bajaron del coche, entraron y me abrazaron, le dije que estaba bien y luego les dije de nuevo que se sentarán, ellos me hicieron caso y se sentaron.

- Se que mi comportamiento ha sido totalmente de una niña pequeña lo sé, pero he pensado un poco en mi y he de dejar de pensar tanto en mi pasado y pensar más en mi futuro - dije yo reflexionando - y dejando de lado lo que ha pasado el día de hoy, hay que hablar sobre el fleka porque Seguismundo necesito una respuestas ya - le dije yo mirándolo.

Spain RP y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora