- Capítulo 18 -

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=== Tu ===

- Y bien?... - dije esperando su respuesta.

- Qué demonios, hagámoslo - dijo Seguismundo poniéndose en pie.

- Bien, he pensado que Rogelio podría hacer algún que otro bloqueo, que Gustabo y Horacio podrían conseguir las armas y Seguismundo y yo buscaremos el vehículo y el tirador - dije orgullosa de mi plan.

Ellos tres asistieron y nos fuimos a nuestras habitaciones a descansar ya que mañana abría que ir organizando todo. Me iba a cambiar pero alguien tocó la puerta y yo le dije que pasará. Gustabo entró a mi habitación y se tiro a mi cama, yo lo mire algo confundida porque no sabía que quería y que hacía. El se levantó de la cama y se sentó, luego me miro con una cara pícara.

- Qué pasa? - dije yo sin saber que quería.

El se levantó y se acercó lentamente a mi, yo retrocedí unos pasos atrás hasta chocarme con la pared. El siguió acercándose hasta estar muy cerca de mi. Sentí como agachó un poco su mirada y cogió aire en sus pulmones, como si me estuviera olfateando. El rápidamente me miro y se giro para correr y tirarse a la cama, cogió mi almohada y grito en ella imitando a una adolecente. Yo no sabía si reír por lo que acaba de hacer o que hacer en general.

- Se puede saber qué pasa? - le dije acercandome a el riéndome un poco por su gritito.

- Pues que tu (__), (T/A) has estado con el supreanoardiente y esa chaqueta es la prueba - me dijo gritando como un juez a la vez que me señalaba con su dedo.

Yo corrí a taparle la boca, no quería que los demás se pusieran a tontear con el tema o que llegaran a decir cosas que no venían a cuento - Gustabo, pero de que hablas? - dije aún poniendo mis manos en su boca. El no podía decir nada solo levantó una ceja y me miro de arriba a abajo en señal de que si le tapaba la boca era por algo. Yo solté mis manos y me separe para que hablase.

- Evidencia número uno, esa chaqueta no es tuya, número dos esa chaqueta es y huele al superindigente, número tres porque tan filosófica de repente y por último número cuatro porque si no, me tapas la boca - dijo cruzándose de brazos sentado.

Yo rode los ojos y hable - vale me has pillado, pero como le cuentes a alguien estas muerto - le dije amenazándolo.

- No entiendo porque no quieres que se entere nadie, el amor es muy bonito - dijo el mirándome con nostalgia.

- Bien, ahí van mis "evidencias"- dije haciendo lo último con comillas en mis manos - número uno no es amor, número dos básicamente no quiero que se entere nadie porque paso de humillaciones y cosas de por el estilo, número tres no estoy segura de que el sea la persona indicada y eso es lo que me llevaba a el número cuatro hay más de uno, como ya te comente - dije yo.

- Bien lo entiendo, pero tienes suerte que sea la segunda persona más observadora de esta casa sea yo ya que eres tu eres la primera y encima fui yo en el que confiaste - me dijo él.

- Si lo sé, lo sé, pero como dije abajo hay que ir a dormir ya que mañana nos espera un dia largo - dije levantandolo de la cama y echando lo de la habitación - venga buena noches - dije para cerrar mi puerta.

Me cambie a un pijama y me tire en mi cama. Pensé en que mañana tendría que llamar a Mélanie otra vez, aunque no quisiera pero era o eso o buscar otro plan que para lo que llevamos de semana tendría que ser ese si o si. Teniendo en cuenta de que hoy es jueves y tenemos solo seis días para organizar todo y dar el golpe. Ese fue mi último pensamiento para luego irme a dormir.

----- A la mañana siguiente ------

Me levanté, me vestí, arregle un poco mi pelo y baje a hacerme un café. Cuando llegue a lo cocina me encontré a Segusimundo y a Gustabo sentados junto a la mesa desayunando un colacao con unas galletas.

- Buenos días - dije algo risueña.

- Buenos días- me dijeron a la vez mientras sonreían un poco.

- Y Horacio? - pregunte yo extrañada.

- Esta fuera en el jardín, al lado de la piscina - dijo Gustabo señalandome fuera.

Yo saque dos tazas e hice un café solo y un colacao. Cuando termine cogí las dos tazas y con cuidado me dirigí fuera, abrí la pequeña puerta corredera y salí al exterior. Al salir localice a Horacio, estaba en el borde de la piscina sentado, me acerque más a el y me senté. Le acerque el colacao y él lo cogió con cuidado pero sin dejar de mirar al agua. Yo en cambio puse mi piernas dentro del agua lentamente, ya que estaba algo fría, cuando las metí tome un sorbo de café y le mire. Tenía la mirada perdida en sus pensamiento, podía apreciar que tenía alguna que otra ojera, note que había descansado bastante poco. El pareció despertar de su trance cuando hizo un pequeño movimiento, pero aún así seguía mirando al mismo punto. Yo deje de mirarlo y tome otro sorbo.

- (__), soy una persona atractiva? - me pregunto él, dejando de mirar al agua y mirándome a mi.

Yo me atragante un poco y tosí, pensé que quería algo conmigo, pero quité esa idea de mi mente y me centre un poco más en su pregunta - Puedo preguntar porque me preguntas a mi? - le dije yo sin querer ofenderle.

- Por qué tu eres una mujer y pues creo que eres la única que en esta casa que me puede ver algo más que un amigo, no se si me estoy explicando - dijo dejándome de mirar y buscando las palabras adecuadas.

- Horacio se me sincero, yo te gusto, porque así nos podemos ahora esto? - dije apoyando mi mano en su hombro en señal de apoyo.

- No, no, es decir que tu eres una chica atractiva e inteligente y graciosa, pero tu no eres mi tipo, si se puede decir así - dijo algo avergonzado.

- Oh, entiendo - dije quitando la mano de su hombro suavemente y suspirando algo aliviada porque lo menos que quería era hacer daño a mis seres queridos.

- Pero volviendo a la pregunta inicial - dijo mirándome - Tu me ves una persona atractiva? - me pregunto él.

- Claro que si Horacio, eres un chico tierno, amable, cariñoso... - dije yo sonriendo.

- Todas esas cosas no se si están muy bien, pero a lo que yo me refiero es que si me ves físicamente atractivo? -me dijo él.

- Igualmente si, tienes tus músculos y tu cresta y eso te hace ser único y es lo más bonito que tienes - le dije sonriendo.

- Gracias (__) - dijo abrazandome a lo cual yo hice el mismo gesto - Y dime quien es la afortunada? - le dije dando un suave golpe en su hombro.

- Más bien es el afortunado - dijo acariciando un poco su codo nervioso.

- Oh, pero a mi eso me da igual, ya sabes lo que dicen para gustos, colores - dije dándole una sonrisa de apoyo.

- Bueno, no se si conoces al comisario Volkov - me dijo él a la vez que se le teñían un poco las mejillas.

- Si, si que los conozco - dije sonriendo un poco al recordarle - No me digas que...

Spain RP y tuWhere stories live. Discover now