- Capítulo 34 -

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=== Tu ===

No sabía ni que pensar, ni que decir. Por un lado me sentí estúpida por haber estado celosa?, de mi misma y por el otro lado no sabía cómo reaccionar.

- Ya hemos llegado - dijo sacándome de mis pensamientos.

- Muchas gracias - le dije bajandome de la moto y quitándome el casco.

- No hay de que y hágame un favor, entre usted y yo no hemos tenido la conversión que hemos tenido - me dijo guiñandome un ojo.

- Qué conversación? - le dije siguiéndole el rollo.

El asentio, me devolvió una última sonrisa y se marchó dejándome delante del badulake. Yo entré y decidí que no era momento para pensar en eso porque aparte de que tenía prisa y hambre Black me iba a matar como se enterase. Cogí la comida necesaria para un este mes y me dirigí a la Caja page y salí fuera. Genial, pensé, ahora como hiba yo a casa. Justo en ese momento pasó un señora con un coche familiar. Dejé la bolsas en el suelo y me puse delante de su coche haciendo que frenar.

- Disculpe señora, pero he tenido un mal día - dije mientas la sacaba del coche y rápidamente metía las bolsa en el coche - Entiendame - le dije para luego forzar el coche y marcar en el GPS mi casa. Arranqué y pude observar por el retrovisor como me siguió unos metros y luego marco un número, supuse que era la policía, así que le metí todo lo que podía coger aquel coche, lo cual no era mucho ya que lo máximo que suelen coger eso coche son 120 k/m por hora.
Hiba tranquila por la autopista hasta que, un audi de color amarillo, que se me hacia bastante familiar, me empezó a seguir. Aceleré un poco más haciendo que el audi acelerará más el paso y una voz empezará a gritar imitando una sirena. Yo frené y me posicione a un lado de la autopista, el audi imitó mi acción, pero posicionándose a unos metros detrás de mí. Mire por el retrovisor y me fijé que del coche se bajaban tres sujetos; dos de ellos llevaban faldas, una cazadora, junto con una gorra y el otro vestía algo más normal. Él que vestía normal llevaba una pistola en la mano, pero como no me apuntaban por el momento no le daría importancia. Uno de los que llevaba falda se me acercó hasta estar al nivel de la ventanilla del coche.

- Disculpe señorita - me dijo aquella voz tan peculiar - puede bajar del coche un momento? - me dijo él.

Yo le mire podiendo reconocer a Gustabo, así de primeras no lo hubiera reconocido y menos con esas pintas, pero en el fondo me alegraba de verle.

- Señorita, esta escuchando? - me dijo otra voz.

Gire un poco la cabeza y me fijé en que su compañero era Horacio, que ha diferencia de Gustabo, lucía algo más presumido.

- No es por nada pero, por que debería hacerlo? - pregunte con ese extraño acento.

- Porque somos parkimetros andantes - dijo Gustabo.

- Sois maderos? - les pregunte algo sorprendida.

- No del todo - dijo Gustabo mientras se hacía a un lado para que bajara del coche.

- Realmente estamos porque Papu no puede vivir sin nosotros - dijo Horacio mientas me miraba.

- Ese abuelo decrépito no puede vivir sin nosotros - dijo completando la frase de Horacio a la vez que me sacaba una carcajada.

- Vamos señores que no tengo todo el día - dijo el otro hombre con un acento mexicano.

Miré de reojo y pide ver a Pablito de brazos cruzados apoyado en el capó del coche.

- Bien, ahora mi compañero Horacio comprobará la matrícula del coche mientras que yo le enseño el contrato y me da sus DNI y licencia, de acuerdo - dijo Gustabo mientras que yo asentí.

Me dirigí a la pared y Gustabo me dió una hoja de papel la cual decía: Yo, Jack Conway, Superintendente del CNP, autorizó a Gustabo y a Horacio a realizar detenciones a todos los sujetos que roben un vehículo o hayan estacionado indebidamente sus vehículos
Fdo: Jack Conway.

Yo le devolví la hoja y él me pidió el DNI y la licencia de conducir. Yo saque ambos documentos y se los di, el comprobó ambos documentos y luego me los devolvió.

- Bien Horacio, los papeles en órden - dijo Gustabo mientras se dirigía a Horacio.

- Pues este coche esta robadísimo - dijo Horacio - La multas tú? - le preguntó a él.

- 10-4 - contestó Gustabo - señorita voy a proceder a multarla - me dijo él - Vale, pues serían 2.000 euros de multa y cárcel, pero por su buen comportamiento se la perdonamos - dijo pasandome la multa.

Yo la cogí y la guarde en el bolsillo de mi pantalón, me di la vuelta para dirigirme al coche pero Horacio y Gustabo se me pusieron delante impidiendo el paso.

- PAGA! - me dijeron a la vez que levantaban un poco el tono de voz.

- Que si, que si, ahora pagaré - dije esquivandomos a ambos.

- No, paga ahora o si no, vas a la cárcel - me dijo Horacio nuevamente interrumpiendo mi camino.

- Pero si Gustabo mi dijo que me liberaba por buen comportamiento - le respondí yo nuevamente.

- PAGA! - volvieron a decir los dos.

- Esta bien, esta bien - dije mientras pagaba la multa por PayPal.

- Ves Horacio, para que luego digan que no trabajamos - dijo Gustabo en dirección al coche.

- Si trabajamos más qué toda la comisaría, incluso más qué: los comisarios, el superintendente y que Trujillo, que lo metieron de topo - dijo Horacio siguiendo a Gustabo.

Los tres montaron en el coche y dieron la vuelta en medio de la autopista a la vez que giraban en sentido contrario a toda velocidad. Esperé unos segundos para luego empezar a caminar hacia casa, ya que me quedaban un kilómetro más o menos. Durante el camino a casa pensé en muchas cosas, Gustabo y Horacio habían cambiado del todo, no de comportamiento sino, de bando, ya no eran unos delicuentes sino que ahora formaban parte del CNP. Haciendo que dejara eso de lado en cómo estaría Seguis, hacia tiempo que no lo veía y no sabía nada de él, pero conociendole estaría en algún rollo metido. La verdad echaba de menos esos tiempos en los que estábamos todos juntos, en donde nunca faltaban no sobraban las risas.
Sin darme cuenta ya había llegado, me cambie y me vestí como White para luego esperar a Black en las escaleras de casa.

Spain RP y tuWhere stories live. Discover now