- Capítulo 33 -

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=== Tu ===

Yo ya me hiba a ir pero justo una voz que me sonaba bastante conocida habló por radio.

- H-50 han terminado con el aviso? - pregunto aquella voz.

- 10-4 - dijo Sergei, él al parecer hiba a decir algo más pero no pudo ya que fue o interrumpido por Leonidas.

- 10-5, necesitamos que venga un superior - dijo Leonidas ganándose una mirada extraña por parte de todos.

- 10-4 - dijo esa voz extrañada también - voy para allá - término de decir.

- Se puede saber que dices Leonidas - le dijo molesto y extrañado a la vez Sergei.

- Si te echan la bronca por la denuncia y además por corrupción yo seré el nuevo subinspector ya que a tí te degradarán - dijo Leonidas.

- Bueno y si le contara yo cuando te pusistes a bailar en ropa interior encima del coche del superintendente, o cuando vas al casino estando de turnos? - le dijo Sergei amenazantemente.

- No tienes pruebas - le respondió Leonidas.

- A no?, por qué no le preguntas eso a las fotos de mi móvil o a los testigos? - le respondió Sergei.

- Mierda - dijo Leónidas en un susurro que evidentemente todos pudimos escuchar - Y ahora que le decimos al comisario Greco? - preguntó.

Ahora sí, pensé mentalmente, lo que me faltaba, definitivamente Black me va a matar y como ahora Greco empiece a sospechar la jodimos.

- Bueno yo me voy que se me hace tarde - dije yo.

- Usted no va a ningún lado - dijeron los dos policías a la vez.

- Eh a todo esto dónde está Mohamed? - les pregunte yo. Él muy hijo de su madre se había pirado, cuando fue él quien llamó a la policía.

- Bueno, lo buscaremos mientras usted hablara con el comisario Greco - me dijo Sergei.

- Que por cierto, hablando del rey de Roma, mira quien se asoma - dijo Leonidas señalando a la meri que acaba de llegar.

Él se bajo de la moto lentamente y se quito el casco. Lo guardó en la meri y camino hacia nostros relajadamente, hiba vestido como siempre, unos vaqueros ajustados y una camiseta de manga larga igual de ajustada haciendo resaltar más sus músculos.

- Señorita tomé - me dió una servilleta Leonidas.

- Y esto para qué? - le pregunté con mi acento.

- Es qué me fijé como se quedaba embobada mirando a él comisario y note que se le estaba callendo la baja - dijo Leonidas riéndose por lo bajo.

Yo le tire aquel papel y se volvió a reír.

- Bien, se puede saber que pasa aquí? - dijo serio mientras se cruzaba de brazos.

- Ya nada, al final lo arreglamos - dijo Sergei.

- Entonces para que me hacen venir aquí? - dijo Greco molesto.

- Uy mira Sergei un código 3, vámonos - dijo Leónidas mientras cogía a Sergei y se iban dejándonos a mi y a Greco solos y confundidos.

- Bueno aprovechó que estoy aquí para pedirle disculpas por mi comportamiento en comisaría - me dijo él rompiendo el silencio que habían dejado aquellos dos.

- Oh, no tiene porque disculparse, somos humanos al fin y al cabo, no? - le dije yo con mi extraño acento.

- En eso no le quito razón, pero déjeme en compensación alcanzarla a algún sitio - me dijo él.

- Cualquier persona diría que no pero prefiero ir mil veces con usted que pedir un taxi y no es por se tacaña - dije yo mientras caminabamos hacía su moto.

Él me dió un casco y luego, él se puso uno y se monto. Yo con cuidado me monte y puse mis manos al rededor de su cintura. Arrancó y le dije que se dirigiera al badulake más cercano ya que tenía que comprar comida. Después de preguntarme a donde quería ir nos hundimos en un gran silencio. Yo lentamente le solté la cintura y empecé a bajar mis manos hacia sus muslos a la vez que los acariciaba lentamente. Note como él instantanea se tenso ya que arqueo un poco su espalda.

- Bi-bi-bianca - dijo algo tartamudo - podría volver a poner sus manos en mi cintura, es por su... seguridad - me dijo él.

Yo lo ignore y continúe hasta que en un giro accidentalmente hizo que me acercara bastante a su parte superior, por lo que freno de golpe.

- Pe-perdón, se encuentra bien? - me dijo él mirándome algo avergonzado.

- No, porfavor, discúlpeme a mi, no se lo que me paso - le dije yo bastante avergonzada.

- Lo siento, pero no le quiero hacer ilusiones - me dijo él - Es que siéndole sincero no digo que usted no sea guapa ni mucho menos, pero es que hay otra persona, no se si me entiende - me dijo él.

No se porque, pero en ese momento sentí como si cogíeran mi corazón y lo pisotearan una y otra vez. Sentí como mi vista se nublaba y una lágrima quería salir, me mantuve la compostura y asentí en señal de que lo respetaba. Él me sonrió en señal de apoyo y yo le devolví la sonrisa. Se dió la vuelta y volvió a arrancar, después de ese parón volvimos a ese incómodo silencio.

- Le puedo preguntar, como es ella? - le dije yo sin pensar.

- Pues la verdad de las pocas veces que la he visto he sentido que era la indicada. Es graciosa, inteligente y muy amable, físicamente sin menos despreciarla a usted, esta bastante bien - me dijo él nostálgico mientras que yo sin saber el porque me empezaban a poner triste - Hace deporte, le gusta él skate y salir a correr - me dijo él.

Genial pensé, encima esa tía me hubiera caído bien, lo que me faltaba.

- Es más, entre usted y yo una vez la ví corriendo y no me pide resistir, me vestí rápidamente y salí a correr con ella - agregó con una pequeña sonrisa.

Tenía ganas de llegar a mi casa y no volver a salir por un tiempo, estaba molesta y triste a la vez.

- A lo mejor es muy cursi lo que le voy a decir, pero con solo su presencia ya me puede alegrar él día entero, su sonrisa son como rayos de sol y el sonido de sus carcajadas es música para mis oídos como su nombre - dijo él sonriendo.

- Cual es su nombre? - le pregunte con una voz quebrada que ni siquiera yo misma había reconocido. Esa pregunta me salió sin pensar, como si escupiera esas palabras.

- (__), (__) (T/A) - dijo él sonriendo aún nostálgico.

Spain RP y tuWhere stories live. Discover now