Capítulo 6.1.

12.3K 1.6K 28
                                    

4 de noviembre.

Los domingos siempre han sido días solitarios, pero hoy en especial sentí un vacío dentro de mí.

Se supone que debo de sentirme feliz, pues mis hermanos y mi madre se marcharon a Extomburgo hoy por la mañana en busca de ayuda, pero aún así no puedo dejar de tener miedo.

Dijeron que regresarían el miércoles por la mañana, pero temo que no lo hagan. Me aterra pensar que desaparezcan estos últimos meses y yo... muera sin poder despedirme de ellos. ¿Qué les dirían mis padres sobre mí? ¿Les contarían la verdad?

A pesar de que sólo han pasado horas desde la última vez que los vi, ya los extraño. Siento como si una parte de mí hubiese sido arrancada de mi pecho. Y es que es tan simple como decir que Lili y Edgar son mi motivación, mi felicidad, mi valentía.

Y en estos momentos que me encuentro al merced de la maldad de mi padre, es cuando más anhelo mirar sus cálidos ojos que me transmiten fuerza. He tenido suerte de que mi padre no se haya aparecido en todo el día, pues no sé qué pueda llegar a ocurrir si sabe que los demás se han marchado y estamos solos... ¿Acaso él intentaría repetir lo de meses atrás?

Tengo mucho miedo.

Aunque hay algo que me tranquiliza por algunos momentos.

Daniel Blair.

Todo ha empezado a cambiar desde que misteriosamente se adentró en mi vida. Siempre he sabido que es esa clase de chicos a la que todos les agrada, pero no consigo entender cómo es que su atractiva personalidad también funcionó conmigo, pues desde hace años he tenido problemas para socializar, y llegó él a romper todos mis esquemas.

A pesar de que dije que no pretendo involucrar sentimientos en nuestra amistad -si es que así puedo llamarle-, no puedo pasar por alto el hecho de que me ha hecho sonreír como hace tiempo no lo hacía. Realmente es buen chico y creo que se preocupa por mí, pero no quiero tener problemas con Carmen ni Pamela por alguna clase de malentendido. Lo último que necesito son más conflictos.

Sin embargo, por más que quiera evitarlo, Daniel se está adentrando en mi mundo, y no quiero que salga lastimado por alguno de mis bordes filosos por estar rota.

Entre menos se acerque, hay menos posibilidades de que salga herido.

Cuando la oscuridad venga [1]Where stories live. Discover now