AVENTURAS #1

¿CUÁNDO?

Cuando Mafer me llamó yo estaba en la playa de Punta Sal, junto con mis madres...

Sí, dije MADRES. Cuando tenía 6 años me adoptaron una pareja de lindas lesbianas quienes serían mi familia para siempre. Las amo con todo mi corazón.

En fin, estábamos de vacaciones pero ya al día siguiente teníamos que volver a casa. Me moría de ganas de hablar con mi amiga, tenía mucho por contarme sobre la nueva noticia.

Ya estábamos en el taxi de regreso a casa cuando me llamó.

—¡Emily! —escuché su voz desde el otro lado—. ¿Ya la buscaste?

—Sí, lo hice. ¡Y la encontré! —exclamé.

—¿En serio? —preguntó emocionada—. ¿Tiene su perfil en privado?

—Sí, eso es lo triste.

—Rayos... —se quedó callada—. ¡Emily! —me asustó.

—¿Qué pasa? Me asustaste, loca —le reclamé.

—¡Me mandó solicitud en Facebook! —gritó emocionada.

—¡¿Qué?! ¡No inventes!

—¡Es ella, es ella! Tiene foto de perfil y... Vaya, si que es bonita.

—¿En serio?

—¡Si! ¡Me mandó un mensaje!

—Emi, cariño, ya vamos a llegar —me avisó mi mamá Cinthia.

—Ow, bueno. Fer, ya debo irme. Ya estoy por llegar a casa.

—Está bien —cortó.

—Puedes ir a visitarla si quieres —dijo mi mamá Esther.

—¡Gracias!

Bajamos del taxi, bajamos las cosas, entramos a casa y mis mamás estaban exhaustas . Sin embargo, yo subí corriendo a mi cuarto a cambiarme de ropa y a lavarme los dientes para ir a la casa de Fer.

—¡Ya vengo! —avisé mientras iba a la puerta principal.

—¡Cuídate, linda! —dijeron ambas.

Corrí hasta la casa de Mafer, me abrió la puerta su abuelita, contenta de verme, me dejó pasar. Saludé a ambos y subí al cuarto de Fer. 

—¡Ya llegó por quién llorabas! —exclamé riéndome.

—¡Amiga! —nos abrazamos—. Te extrañé.

—Yo también —nos dejamos de abrazar—. ¿Ya estás hablando con ella? —pregunté curiosa.

—¡Si, ya hemos hablado un montón! 

—Pero solo han pasado 30 minutos.

—Lo sé, pero igual... Vive en Madrid con sus abuelos. Dice que ya sabía que era de Perú solo que no pensó que tenía más familia aquí.