María Fernanda es una chica de 12 años que descubre algo increíble que cambiará su vida para siempre, pero no se arrepentirá de ello. Junto a sus amigos: Emily, Mateo, Gianmarco y Alonso; descubren nuevas cosas y aventuras interesantes para cualquie...
ATENCIÓN: Como pueden ver en el título, este capítulo tratará de un desastre; de hecho, el siguiente también. Sé que algunas personas pueden ser sensibles ante este tema, lo cual entiendo y no los culpo. Sin embargo, justamente por eso, trataré de no dar tantos detalles específicos ni tampoco serán unos capítulos sangrientos ni nada de eso.
Mi intención con éstos es dar a conocer el nombre de los superhéroes y hacer homenaje o reflexión a un par de sucesos que me impactaron mucho. Los capítulos se centrarán más que nada en lo sentimental, en lo que sienten los personajes al ver la tragedia.
Sin más que decir, espero les guste este capítulo y el siguiente. Gracias <3
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Ya eran los primeros días de abril. El tiempo había pasado volando.
Estaba en el patio del hogar junto con Daniel, mi compañero de cuarto, sentados viendo como el resto de niños jugaban. Habían pequeños y pequeñas de diferente edades, desde bebés hasta chicos de doce años como yo.
De todos los niños, yo era el que más tiempo había estado en el orfanato. Daniel tenía 10 años, pero llegó debido a que su madre murió de una enfermedad y su papá lo maltrataba. El pobre apenas tenía 7 años.
Yo llegué a ese lugar cuando era un bebé, ni yo ni nadie teníamos idea de quiénes eran mis padres, ni de dónde venía, ni tampoco quién me habría dejado en la puerta del orfanato cuando era un recién nacido. Siempre he tenido curiosidad de saber más de mi pasado, pero cuando era pequeño no lo hablaba con nadie.
Supongo que pensaría que era inútil hacerlo, debido a que no había siquiera una pista de quién podría ser mi madre o padre. Había aprendido a vivir con esa intriga en mí; no era como si siempre me dedicara a buscar más sobre mi pasado, simplemente vivía con ello y me concentraba en seguir con mi vida.
Todo estaba tranquilo, los niños jugaban sin imaginar lo que iba a venir. De hecho, nadie se lo imaginó.
La tierra empezó a temblar mientras los niños comenzaban a gritar. Daniel y yo nos paramos y fuimos con ellos para tratar de calmarlos, sin mucho éxito. La señorita Roxana, nuestra principal cuidadora, llegó y se paró junto a nosotros, diciéndonos que teníamos que formar un círculo.
Los niños lloraban y la señorita Roxana también parecía estar asustada. Todos lo estábamos. Era un temblor muy largo, no llegaba a ser terremoto porque no era tan fuerte. "Esto debe ser un terremoto en algún lado", pensaba mientras miraba al cielo, viendo como las aves volaban despavoridas.
Para nosotros pasó toda una eternidad, cuando en realidad el temblor en Huachosica duró 1 minuto. No me imaginaba como estaría el epicentro.
Por suerte, ninguna ventana se rompió, ni hubo algún herido en el orfanato. Todos estábamos bien solo que... terriblemente asustados. Una vez pasado el temblor pensé en llamar a mis amigos, pero no había servicio así que solo les dejé un mensaje en el grupo de Messenger que teníamos y seguimos teniendo.
