Dioses

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Desconocido#

Esto tiene que ser una maldita broma, no sé cómo mierdas llegué aquí pero debía salir. Yo estaba feliz de la vida caminando por mi vecindario de noche como era de costumbre siempre y cuando no estuviera en una fiesta.

Solo recuerdo haber cruzado en una esquina y lo demás solo es oscuridad, este lugar no es para nada normal. Todo está de blanco y no hay nada aquí adentro, estoy vestida con una bata de hospital pero no hay nada que me indique que en realidad estoy en uno.

Tengo más manos y pies atados, esto hace que entre en una crisis nerviosa porque no tengo como liberarme. He gritado mucho pero nadie viene a mi rescate, es como si está habitación controlará el ruido y no lo dejara salir de aquí.

Intenté forsejear nuevamente para salir pero mis intentos fueron interrumpidos por la presencia de alguien que acaba de entrar por las puertas de esta habitación, vestía de blanco y era muy hermoso. Se acercó a mí y me sonrió con ternura.

-Veo que has despertado, ¿No te han tratado bien?- dijo ella mientras cruzaba sus manos frente a ella.

¿Cómo mierdas me hace esta pregunta?

¡Estoy atada de manos y pies!

Y ¿me va a preguntar si me han tratado bien?.

-¡Obvio no desgraciado!- le escupí la cara.

-Oh, calma princesa. Te encontraron junto a una calle desmayada y te trajeron aquí- dice totalmente calmado- debes relajarte o te puede dar un pequeño colapso.

-¡A la mierda. Suéltame y sácame de aquí. No es normal que me tengan de esta manera si solo fue un leve desmayo!- intenté soltarme.

Está persona frente a mi si que estaba loco, pareciera que tener una persona así atada era lo más normal de la vida pues... ¡No lo es!.

Estaba furiosa, quería que me soltará y me dejara ir pero creo que eso no iba a suceder en su rostro de veía que no iba a hacerlo.

-Solo cálmate, alterandote no hará que te suelte. Solo me das más razones para tenerte atada- dijo un poco más serio.

Este si es descarado.

-Bueno me iré, en un rato se te traerá la comida- dijo esto y seguido se fue de la habitación.

Empeze a gritar más fuerte, si esa persona estaba aquí tenía que haber otras mas. Así que empecé a gritar con todo lo que tenía para ver si alguien venía a salvarme pero nadie venía a mi rescaté.

Esto era una locura, ¿por qué me tenían aquí? al cabo de unos momentos volvieron a entrar a la habitación. Está vez era otra persona, era una vestida de negro y tenía consigo un carrito con comida. Cuando llegó a la camilla me miró con una sonrisa.

-Eres muy afortunada- dijo entras acomodaba la camilla para poderme sentar.

¿Afortunada?.

¿En qué mundo estar atada y aislada era ser afortunada?.

El pareció notar mi confusión, así que respondió a mi duda.

ATRAPADA© ✔️ #1 De La Saga (Traumas) (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora