[ABANDONADO] Barra de Progreso de la Muerte

Capítulo 5: Debe de haber un traidor

Hoy, Lian Jun llevaba una túnica cian con patrones blancos. Se sentó sobre esteras de tatami recostadas perezosamente contra un cojín de color beige, sin parecerse en nada a un jefe : parecía ser un antiguo noble, despreocupado y desenfrenado.

Esperó a que Shi Jin tomara asiento, luego comenzó a servirle una copa de vino y le preguntó: "¿Eres tan feliz?"

La sonrisa en el rostro de Shi Jin se congeló por un segundo. Miró la barra de progreso sobre la cabeza de Lian Jun que mostraba 600 puntos, su mente caótica. "Xiao Si, ¿qué pasó? ¿La barra de progreso de mi querido no cayó a 500 hace cinco días? ¡¿Cómo es que ahora es 100 puntos más alto ?!"

Xiao Si también estaba estupido. Tartamudeó, <Yo, no sé.>

Al no obtener una respuesta, Lian Jun miró a los ojos ligeramente desenfocados de Shi Jin y preguntó, sin perder la compostura: "¿Qué estás mirando?"

"Estoy mirando tu ..." Shi Jin se contuvo a tiempo. Se movió sin pensarlo dos veces, cogió la mano de Lian Jun que sostenía la botella de vino y sonrió con ironía: "... Tu cara, no pareces estar bien y todavía eres menor de edad". 

Los ojos de Lian Jun cayeron sobre su mano.

Shi Jin instintivamente siguió su mirada.

Una pata carnosa y pastosa agarraba audazmente la mano pálida y delgada que sostenía una exquisita botella de porcelana. De alguna manera, parecía realmente indecente.

Xiao Si estaba entre risas y lágrimas: <Debería estar feliz de verte llevarte bien, pero Jingjin, ¿Por qué tu barra de progreso volvió a subir? Y directamente al 950, tengo miedo, waah ...>

Shi Jin echó el brazo hacia atrás y explicó entre lágrimas: "Ah, no quise tocarte la mano ..."

"Lo sé" Lian Jun retiró su mano, diciendo en un tono suave: "Al igual que no querías tocarme las piernas hace unos días".

Shi Jin: "..." Quiero llorar, pero no salen lágrimas, ¿Por qué eres un mocoso?

Tan pronto como sonó la campana, la puerta se abrió. Uno de los hombres que estaban presentes en el pasillo hace cinco días apareció en la entrada, gritando con una expresión respetuosa, "Jun-shao".

"Gua three, ve y trae las pertenencias del Sr. Shi". Ordenó Lian Jun.

Gua three asintió y cerró suavemente la puerta.

La sala quedó en silencio otra vez. Esta vez, Shi Jin no se atrevió a hablar ni a mirar a su alrededor. Agachó la cabeza y fingió ser una estatua de piedra.

Lian Jun no lo miró. Levantó sus palillos y comió un bocado, sus labios pálidos se volvieron un poco más oscuros. Él preguntó: "¿Por qué no estás comiendo? ¿No te gusta la comida?"

¿Por qué preguntar cuando ya sabes la respuesta?

Shi Jin se mordió la lengua, recogió los palillos y buscó el plato de pepinos en vinagre más cercano. Decidió mantenerse alejado de Lian Jun, esta belleza devoradora de hombres.

"Me dijeron que al sexto joven maestro de la familia Shi le gusta todo tipo de comida, pero odia los pepinos ... Aparentemente, las personas a las que les gusta comer alimentos con mucho sabor piensan que el pepino no tiene sabor", dijo Lian Jun lentamente y deliberadamente, recogiendo un maní.

La mano de Shi Jin se puso rígida por un segundo, sus palillos agarraron los camarones fritos tricolores junto a los pepinos en vinagre. En su mente, comenzó a quejarse con Xiao Si: "Tu querido está tratando de engordarme para matarlo, ¿No puedes detenerlo de alguna manera?"