Capítulo 33: Pulseras de plata

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Después de eso, Xu Chuan cerró la boca y bajó la cabeza, dejando de mirar a Shi Weichong y Shi Jin. Parecía como si la conversación hubiera terminado y no estuviera dispuesto a hablar más.

Shi Weichong trató de provocarlo con algunas frases, pero fue en vano.

Xu Chuan había sido el consejero de Shi Xingrui durante muchos años y estaba al tanto de la situación actual de su familia. Como abogado consumado, las burlas no iban a molestarlo; era imposible hacerle hablar si no quería.

La conversación se estancó. Shi Jin miró a Xu Chuan y pronunció su segunda oración desde que entró en la sala de interrogatorios: "¿A quién miras a través de mí?"

Shi Weichong frunció el ceño.

Xu Chuan se sobresaltó, luego levantó la cabeza para mirar a Shi Jin nuevamente, pero guardó silencio.

"Nunca me mirabas así cuando todavía estaba gordo". Shi Jin miró directamente a los ojos de Xu Chuan, dejando que Xiao Si se agregara un pequeño beneficio. Su voz se suavizó y su discurso se hizo más lento: "El tercer hermano dijo que me parezco a mi madre. ¿La conocías?"

Xu Chuan escudriñó el rostro de Shi Jin. Sus ojos se movieron lentamente de las cejas del joven a su nariz, finalmente cayendo sobre sus labios. La nuez de Adán del abogado se balanceaba arriba y abajo. "Los labios son los más parecidos... ¿Por qué perdiste peso? ¡No te mereces esta cara! ¡Tu deberias morir! ¡Morir!"

De repente, se puso de pie y extendió la mano para agarrar la cara de Shi Jin. La expresión de Shi Weichong cambió. Se movió para pararse frente al adolescente y empujó a Xu Chuan hacia atrás con fuerza, gritando: "¡Cálmate, hombre!"

Xiang Aoting, que estaba esperando fuera de la puerta, se apresuró a entrar a la primera señal de problemas. Se acercó a Xu Chuan, que había caído al suelo, luego, serenamente, lo levantó y lo esposó a la silla.

"Tch". El abogado se calmó de repente. Se inclinó hacia atrás, luego se volvió para mirar a Xiang Aoting y Shi Weichong, pero evitó a Shi Jin, y se burló: "Admito que tienes algunas habilidades, Shi Weichong. Varios de mis amigos en Ruixing dijeron que habían atraído a otros a su lado y estaban seguros de obtener la mayoría de las acciones, pero la empresa aún terminó en sus manos. Pero eres realmente ridículo. ¿Fuiste tú quien animó a otros a desplazar y apartar a tu hermano menor, y ahora finges ser un hermano amoroso? Qué farsa".

El rostro de Shi Weichong se hundió como una piedra. No refutó las palabras de Xu Chuan, sino que simplemente dijo: "Lo que le debo a Xiao Jin, naturalmente, se lo devolveré. Y tú, ¿a qué estás jugando? Tu intento de secuestro falló, ¿así que quieres al menos abrir una brecha entre nosotros?"

"¿Abrir una brecha? No, solo creo que es ridículo". Xu Chuan bajó la cabeza y susurró, con una especie de solicitud extraña y hastiada: "Shi Weichong, eres un hombre talentoso; Shi Jin, esta basura, no es digna de ser tu hermano. Y Shi Jin, eres un verdadero ejemplo de estar agotado y aún ayudar a tu vendedor a contar el dinero. Mereces que te llamen basura".

"¡Suficiente!" Shi Weichong se puso de pie de un salto y rodeó la mesa para darle un puñetazo a Xu Chuan. Luego regresó con Shi Jin, que aún estaba sentado, y tiró de él hacia la salida. No quería que el adolescente escuchara más los desvaríos de Xu Chuan.

El puñetazo hizo que el abogado cayera a un lado. Lamió la sangre dentro de su mejilla, sus ojos siguieron a Shi Jin mientras salía. De repente, una sonrisa apareció en su rostro y articuló: "Quieren matarte, corre".

[ABANDONADO] Barra de Progreso de la MuerteWhere stories live. Discover now