6. ¿Me sigues queriendo?

1.7K 170 4
                                    

¿Otra vez tú?

Capítulo 6.

—Abby Jones—

Ha pasado casi una semana y Ades no ha despertado, los chicos vienen a diario a verlo, al igual que mi tía y Vidal que hace su mayor esfuerzo porque tiene que trabajar. Yo solo he ido a la casa de mi tía por ropa, no quiero estar lejos de Ades para cuando despierte. Hoy es el último día del año y no me interesa pasarlo metida en este hospital por estar al lado de Ades. Mi mano ya está un poco mejor y agradezco que sea así porque las enfermeras me han dejado ayudarlas con el aseo personal de Ades.

Estoy cansada, no he dormido casi nada pendiente a Ades, pero eso no importa, él está herido por mi culpa y creo que debo cuidarlo. Me acerco a la camilla donde está Ades con sus ojos cerrados y su respiración lenta, acaricio su mejilla y cuando siento un apretón en mi brazo me sobresalto.

—¿Ades, acaso tú estás despierto? —lo miro sin creerlo y él parece ajeno a lo que le digo—. Ades, no es un chiste que me tengas sufriendo.

—Quería que me despertaras con un beso como en el bello durmiente —su voz ronca me hace reaccionar y no sé por qué carajos pego un grito y me le tiro encima haciéndolo quejar.

—¡Perdón, perdón! No quería lastimarte —lo abrazo y sé que está sonriendo, me aparto con cuidado y veo que está pálido. Dejo salir las lágrimas y sin que él lo espere le doy un beso, lo extrañé y tuve miedo de perderlo—. No me vuelvas a pegar un susto así, no te alcanzas a imaginar cómo me sentí por verte aquí en esta camilla.

—Haberte salvado de ese tipo no tiene precio —sonríe mientras se queja tocando su herida—. Siento como si me hubieran dado una puñalada.

—Ades, te dieron una puñalada, no bromees con eso —vuelvo a abrazarlo—. Iré por el doctor, necesito saber que estás bien. Ah, y no hay película del bello durmiente, de la bella durmiente sí.

No alcanzo a salir cuando habla.

—¿Si ya no me amas por qué te preocupas por mí? —no lo miro—. ¿Por qué si me olvidaste te pones tan feliz de que esté bien? Responde, Abby.

—Nadie ha dicho que te dejé de amar.

Salgo de prisa por la respuesta que le he dado. Ades ha despertado y siento tanto alivio que no le haya pasado nada grave.

Busco al doctor por todos lados hasta que lo encuentro y le digo que Ades ha despertado. Llamo a Celeste para que les avise a todos que Ades despertó y por poco me deja sorda cuando empieza a gritar llena de felicidad. Miro al doctor revisar a Ades y le dice que tiene que descansar y que tiene que pasar esta noche aquí porque necesitan tenerlo en observación.

—La herida que te causaron fue bastante profunda y no sé cómo te salvaste —el doctor lo mira. Parece agradable—. Eres muy fuerte, he visto a muchos perder la vida por heridas como esa.

—Tengo algo pendiente aquí en la tierra, no podía quedar inconcluso —me mira con media sonrisa y sus labios ya tienen un poco de color.

—Creo que debería de darle un analgésico, desde que despertó ha dicho cosas sin sentido y debe ser por el dolor. Si tiene algo más fuerte se lo voy a agradecer —ambos se ríen—. Es en serio, creo que la herida se le fue para la cabeza.

—Quizás el amor sea el que lo tiene diciendo cosas sin sentido, señorita Cooper —el doctor sonríe cuando me mira y no sé por qué siento que me conoce.

—Jones, mi apellido es Jones —me apresuro a decir y odio que mis mejillas me delaten.

—Señorita Cooper —vuelve a repetir y sé que lo hace para ver mi cara.

¿Otra vez tú? «segunda parte de mi chico malo» ©Where stories live. Discover now